Vegano bueno, vegetariano malo: hablemos del adultocentrismo y la superioridad moral
Sociedad
Por: Valentina Cisniega - 04/08/2022
Por: Valentina Cisniega - 04/08/2022
La polémica no sólo es motivo de tendencia o una forma de distracción de los grandes manipuladores de las redes sociales. Los temas sobre los que todo el mundo habla y opina son también la manifestación de los problemas estructurales que aquejan a las sociedades.
Por eso, antes de iniciar con la lectura del tema que corresponde a este texto es importante recordar que esta nota, aunque fue escrita en un formato de opinión, no pretende generalizar una explicación verdadera y absoluta de estos fenómenos. La información que circula en espacios digitales siempre tiene que ser tratada con rigor crítico. Bienvenidas las disidencias y los disentires, porque así se evita la hegemonización del pensamiento.
En días pasados, las redes sociales se volcaron sobre las palabras emitidas de parte de una usuaria de TikTok conocida por su activismo digital en pro del veganismo. Todo comenzó cuando está usuaria criticó de manera severa la labor de un niño en Colombia que muestra a través de su cuenta de TikTok la convivencia que tiene con las gallinas que alberga en su granja.
Carlos, quien en dicha plataforma se encuentra como @lagranjadelborrego, compartió un video donde daba consejos para evitar que las gallinas se comieran sus propios huevos, pues en ocasiones esto resulta peligroso para estas aves. Sin embargo, @SoyVelen respondió que las gallinas hacen eso con sus huevos porque SON SUYOS y no de él.
Después de esta respuesta, muchos usuarios fueron muy críticos, pues consideraron que hablaba desde su privilegio y que la forma de hacerlo fue prepotente y grosera. Ambos usuarios nuevamente compartieron videos para dar más explicación del tema y eso terminó por agrandar aún más la situación.
Por un lado, Carlos les pide a las personas que antes de hablar mal de su granja se informen, y Velen dedicó un extenso video a Carlos para explicarle que el mal informado es él y que ser vegetariano es ser "especista".
En fin, los dimes y diretes entre estos dos usuarios dejaron entrever un mal que aqueja desde hace mucho tiempo a las interacciones entre las infancias y los adultos. Y es que más allá del problema teórico, metodológico y hasta ontológico que conlleva hablar sobre el veganismo y el vegetarianismo, Velen tomó una postura de superioridad moral desde su experiencia, conocimientos y edad. Si bien Carlos es un adolescente, él también tiene una capacidad crítica para reflexionar sobre el mundo, lo que le da el derecho a emprender acciones sin tener que ser supervisado o dirigido por “alguien mayor”.
Ridiculizar a las infancias o tratarlas de manera tan severa sin hacer una crítica de nuestras propias condiciones y limitaciones contextuales perpetúa estos esquemas patriarcales donde es legítimo humillar o hacer menos a un niño o niña para fortalecer su carácter.
Desde luego que el mundo no es color de rosa y tampoco está bien ser condescendiente con los niños y jóvenes, pero la construcción de vínculos basados en el acompañamiento, el intercambio y la validación de los sentires y pensamientos fortalece la capacidad de las infancias para sobreponerse a este mundo.
No existe aún la fórmula perfecta para trabajar sobre esto, pero Paulo Freire nos regaló importantísimos textos para recordarnos que la educación debe ser liberadora y no opresora. Leamos, aprendamos y volvamos a desaprender. No permitamos que la autoridad moral de ser adulto sea sinónimo de saber todas las respuestas. Las infancias también existen.