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Delfines se drogan de manera recreacional, según documental de la BBC

Ecosistemas

Por: Jimena O. - 01/06/2014

Documental sugiere que los delfines buscan drogarse con una neurotoxina producida por los peces globo.

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Los delfines son famosos por presentar una serie de conductas complejas al punto, de que algunos científicos sugieren referirse a ellos como personas o como dueños de ciertas características propias de una personalidad. Entre ellas se incluyen el bullying, la violación, el asesinato, el llamarse por su propio nombre y ahora posiblemente la de intoxicarse de manera voluntaria.

Un nuevo documental de la BBC, Dolphins: Spy in the Pod sugiere que los delfines buscan consumir una neurotoxina que producen los peces globo. "Hasta los humanos más brillantes han sucumbido a la atracción de las drogas, parece que los delfines no son distintos", dice el diario The Sunday Times sobre la misma historia que aparece en la BBC. Según se relata, el equipo de documentalistas observó a un grupo de delfines asediar a un pez globo hasta aparentemente obtener la tetrodotoxina que producen estos peces a manera de defensa. "Después de masticar el pez globo y pasarlo entre ellos, empezaron a actuar de manera extraña, merodeando con sus narices en la superficie como si estuvieran fascinados por su propio reflejo", dijo el zoólogo Rob Philey, uno de los productores del documental, que asume que los delfines intencionalmente experimentan con esta neurotoxina.

Esta "intencionalidad" es discutida por Discover Magazine, en tanto a que la tetrodotoxina no parece ser la droga más agradable. Si bien los delfines son naturalmente curiosos, es poco probable que quisieran experimentar de manera regular con esta sustancia y podría tratarse sólo de un "high" ocasional, de la misma manera que un niño podría comerse un hongo o una flor psicoactiva. En dosis muy bajas, esta sustancia produce un estado de entumecimiento, cosquilleo y ligereza similar al que se asocia con el fugu, la preparación de la cocina japonesa del pez globo. La tetrodotoxina no cruza la barrera sanguínea del cerebro y no parece alterar la percepción o aumentar las sensaciones. Muchas personas se envenenan con esta sustancia y nadie busca repetir la experiencia. A la vez, esta sustancia es miles de veces más tóxica que la cocaína, por lo cual una adicción sería rápidamente letal.

Es posible que los documentalistas exageraran el consumo de los delfines de los puffer fish (en inglés existe un juego de palabras entre pez globo, puffer fish, y una bocanada de un porro, puff... puff the magic fish) para generar más interés por su trabajo. También es posible que esta neurotoxina en el cerebro de los delfines se experimente de manera un poco distinta, suficiente para hacer una experiencia más placentera que en el ser humano y que incluso los delfines aprendan a modular su uso para poder repetir su consumo. De cualquier forma todo esto es especulación, como son la mayoría de los casos de otros animales que se han encontrado consumiendo sustancias psicoactivas. Y quien sabe, tal vez utilizan el spice secretado por los peces globo para teletransportarse.