¿Por qué las personas cada vez tienen menos sexo? Esto dice la ciencia
Salud
Por: Marijo Bazán - 04/18/2022
La disminución de la actividad sexual entre los jóvenes ha preocupado a algunos investigadores
En las plataformas de streaming es cada vez más común encontrar contenido dirigido a adolescentes y jóvenes adultos que incluye escenas sexuales explícitas o que retratan un modo de vida ligado a tener tanto sexo como sea posible. Esa es básicamente la temática de series como Élite o Euphoria, que aunque tocan otros temas para mantener la atención de los usuarios, mantienen al sexo dentro de sus personajes principales. Sin embargo, la realidad de jóvenes y adultos es muy diferente a estos escenarios.
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De acuerdo con el artículo "Changes in Penile-Vaginal Intercourse Frequency and Sexual Repertoire from 2009 to 2018: Findings from the National Survey of Sexual Health and Behavior", en una encuesta realizada recientemente se reportó una disminución de las actividades sexuales entre parejas ya sea por sexo vaginal, anal u oral. También se encontró que los adolescentes se masturban menos.
En el estudio se evaluaron dos períodos de la Encuesta Nacional de Salud y Comportamiento Sexual que se aplica en Estados Unidos. Participaron 4 mil 155 personas del período de 2009 y 4 mil 547 del período de 2018. A partir de los datos se hicieron métricas de comparación que analizaron el rango de disminución de relaciones sexuales pene-vaginales en pareja y de masturbación en solitario, con una tendencia a la baja en el ejercicio de estas prácticas.
Esto preocupa a los miembros de las comunidades científicas de EEUU, Japón, Alemania, Australia y el Reino Unido. La actividad sexual es parte de la naturaleza de los seres humanos y las prácticas sexuales responsables proveen beneficios a nuestra salud física y mental. Además, las relaciones heterosexuales (pene-vaginales) perpetúan la existencia de nuestra especie.
La incógnita es por qué se ha producido una disminución en la frecuencia de estas actividades sexuales. Según las conclusiones de la investigación mencionada, ello puede estar asociado con cambios en el repertorio sexual, lo cual implica que probablemente existe una mayor calidad del sexo de manera no coital. Ampliar las formas de relacionarse sexualmente con otra persona podría expandir la diversidad de las prácticas sexuales, lo que ayudaría a no reducir el sexo a la acción coital, anal u oral.
Los recientes cambios en los comportamientos sexuales de jóvenes y adultos también podrían deberse a una ruptura generacional y las nuevas ideas de que el sexo no es sólo para reproducirse y que el placer no proviene únicamente de las relaciones coitales. Aunque ello es todavía una hipótesis, no queda duda de que estos aspectos forman parte de la toma de decisiones sobre la vida sexual de muchas personas en los tiempos modernos.
En otros países también se estudian los comportamientos sexuales de la población joven y adulta y las causas se han vinculado igualmente con factores psicosociales que influyen en el deseo de los individuos de tener relaciones sexuales, e incluso en la masturbación.
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En Latinoamérica quizá las causas sean otras; habrá que esperar los datos de nuestra región. Mientras tanto, el pleno disfrute de nuestra sexualidad de manera responsable debe ser parte de nuestros objetivos en materia de salud física y mental.
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