¿Qué es la poesía concreta? Para poder contestar esta pregunta, Ramón Xirau nos dice que es necesario tomar en cuenta los antecedentes históricos de esta poesía no histórica y observar las relaciones entre la poesía concreta y otras formas de expresión del arte en ese contexto (en especial, la música y la pintura).
Lo principal es saber que la poesía concreta rechazó los movimientos artísticos y poéticos que nacieron con el romanticismo, el dadaísmo y el surrealismo.
La poesía concreta niega todo tipo de teoría que esté fundada en la inspiración, la irracionalidad, el sentimiento y el sentimentalismo. Por el contrario, la poesía concreta es una poesía, según sus propios representantes, más reflexiva, es más estructura que movimiento y en ese sentido, es una poesía que tiene que ver más con el espacio-tiempo y su representación visual y ya no tanto con una concepción lineal y únicamente sucesiva del tiempo.
Aun así, la poesía concreta es también experimental, indaga en equipo sobre las posibilidades de la poesía. Aunque Noigandres estaba principalmente representado por tres poetas, este grupo incluyó a músicos y pintores. Y como dijimos un poco más arriba, la poesía concreta busca la relación con otras expresiones artísticas y al mismo tiempo, una nueva poesía a través de la conjugación con otras artes.
En palabras de Augusto de Campos:
En sincronización con la terminología adoptada por las artes visuales y, hasta cierto punto, por la música de vanguardia (concretismo, música concreta), diría yo que existe una poesía concreta. Concreta en el sentido de que, hechas a un lado las expresiones figurativas de la expresión (lo cual no quiere decir: hecho a un lado el significado), las palabras en esta poesía actúan como objetos autónomos.
La poesía concreta propone crear poemas-objeto, es decir, poemas que estén profundamente relacionados con los objetos que los contienen. En este sentido, uno de los antecedentes más cercanos y aceptados por los miembros de Noigandres es la psicología de la Gestalt, en específico la psicología de la forma. Esta entiende la percepción a partir de las totalidades objetivas, y no como una síntesis de múltiples partes.
Es así como la poesía concreta se vincula también muy de cerca con el empirismo inglés, es decir que, de manera muy general, los poemas-objeto interpelan directamente a la experiencia sensorial más inmediata; los poemas-objeto se pueden ver y tocar.
Para Ramón Xirau, la poesía concreta está más cerca de la ciencia (esa ciencia que es experimental, hipotética y que no pretende tener respuestas absolutas y universales) que de la lógica. Y aunque no lo parezca en un primer momento, los poetas concretos estaban atravesados por sus propias experiencias de cómo sentían y vivían el mundo, en especial el mundo urbano. Estas experiencias subjetivas se transformaron en poemas-objeto a través de una concepción subjetiva de lo conceptual.
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