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Este cortometraje de 1919 llamaba a usar cubrebocas para frenar la gripe española

Sociedad

Por: Jimena O. - 07/21/2020

Este cortometraje resguardado por el British Film Institute es de las pocas producciones cinematográficas de principios del siglo XX que abordan la pandemia provocada por la gripe española

Hoy en día podemos tomar fotos casi de cualquier evento y rápidamente compartirlas en nuestras redes sociales. Tener acceso a Internet hace que todo (o casi todo) tenga mucha más visibilidad de manera mucho más rápida. A través de la rapidez parece que se reafirma o busca reafirmar la veracidad de los hechos. 

Uno de los mejores ejemplos en los meses recientes son las manifestaciones de personas que se llaman a ellas mismas "anticovid": personas que no usan cubrebocas  porque no creen que el virus exista o que afirman que fue inventado por ciertos grupos para controlar a la humanidad. Las personas que asisten a estas manifestaciones se toman fotos, graban videos y rápidamente los comparten en sus perfiles.  

Sin embargo, este fenómeno no es nuevo.

En 1918 brotó lo que se conoce comúnmente como gripe española, una pandemia viral que mató a millones de personas alrededor del mundo, incluso a más personas de las que murieron durante la Primera Guerra Mundial. 

Durante la gripe española también hubo manifestaciones de personas que estaban en contra del uso de los cubrebocas y de las leyes que obligaban a usarlos. Los periódicos nacionales e internacionales tardaron bastante tiempo en dar cuenta de estas expresiones de enojo. La cobertura más notoria fue aquella que se le dio a la Liga Anticubrebocas de San Francisco. 

Cabe mencionar asimismo que en esa época, junto con medios como la radio o los periódicos, el cine también era una gran manera de comunicar, representar e interpretar cualquier acontecimiento o fenómeno social.

A principios del siglo XX sólo existía el cine mudo; sin embargo, la epidemia y las manifestaciones que se desataron estaban ausentes del mundo cinematográfico. Al respecto, Bryony Dixon escribe para el British Film Institute (BFI):

Es asombroso pensar lo invisible que es la primera pandemia en la época del cine en el registro de la película. Aparte de una película informativa, que sobrevive en el Archivo Nacional del BFI, la pandemia de gripe de 1918/1919 no aparece en el cine británico en absoluto. No hubo reportajes en los noticieros, y no se hicieron películas de ficción que siquiera mencionaran las tres olas de la pandemia que golpeó al país en el último año de la Primera Guerra Mundial y que mataría a doscientas mil personas [en el Reino Unido y a quinientos millones en todo el mundo].

Esto no significa que no se hayan hecho películas que trataran los temas de la plaga y la peste, pero los acontecimientos de ese presente estaban totalmente omitidos del cine. En lugar de observar el presente, los cineastas se inspiraron en Boccaccio, algunas de cuyas historias del Decamerón fueron adaptadas para la pantalla. La máscara de la muerte roja de Edgar Allan Poe fue adaptada por Fritz Lang para el guion de La peste en Florencia, dirigida en 1919 por Otto Rippert. Nosferatu, de F. W. Murnau (1922), está parcialmente inspirada en Drácula de Bram Stoker. Pero la ficción y el documental se quedaron en silencio respecto de la pandemia de gripe española.

La única excepción es el corto informativo Dr. Wise on Influenza. La película hizo su aparición un poco tarde, llegó poco después de que comenzara la segunda ola de contagios en 1919, y lamentablemente no tuvo una amplia distribución. Este cortometraje promueve el uso de máscaras sanitarias y cuenta una historia que ya nos debería ser muy familiar. 

El personaje Dr. Wise (que, literalmente, puede traducirse como "Dr. Sabio", o "Dr. Sagaz") usa al señor Brown como personaje principal. El señor Brown tose y estornuda sobre sus colegas en la oficina, hace lo mismo mientras camina por la calle y durante su paso por el teatro, infectando así a cien personas. 

El señor Brown no tiene un buen final: una serie de letras aparecen en la pantalla dando un recuento del total de muertes en las ciudades de Gran Bretaña (así como hoy en día sabemos el número de muertes alrededor del mundo). 

El cortometraje contiene otros aspectos que actualmente podríamos tomar como paralelismos con la situación por la que atravesamos. Por ejemplo, el primer ministro, Lloyd George, tal como Boris Johnson, fue hospitalizado durante días con el virus. Además, se muestra a una sociedad ansiosa por regresar a las actividades "normales". 

Hoy en día podemos recurrir a un sinnúmero de ejemplos para representar la gravedad de una pandemia y los efectos que esta tiene en diferentes niveles de la vida social. Los efectos en la salud suelen ser los más visibles y los difundidos en primer lugar. También es posible señalar los efectos negativos que la pandemia ha tenido en las economías locales y globales. Por otro lado, hemos sido testigos de cómo se han tenido que reconfigurar muchas relaciones sociales: familiares, de pareja, laborales y amistosas. Finalmente, no olvidemos que uno de los efectos de esta pandemia ha sido visibilizar con mucha mayor nitidez a un cierto sector de la población que se opone abiertamente a las medidas sanitarias que han recomendado las instituciones internacionales, como la OMS, y los gobiernos locales. 

Gracias a las herramientas virtuales todos estos efectos quedan expuestos con mayor rapidez, se hacen visibles, se les da protagonismo, haciendo innegable el impacto que ha tenido la covid-19. 

Para finalizar compartimos una charla en vivo ocurrida hace unas semanas en la página de Facebook de Pijama Surf, en donde exploramos el surgimiento de la gripe española como la primera enfermedad global de la historia.

 

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