*

Este video da testimonio de un hombre que podría ser el último sobreviviente de una tribu autóctona del Amazonas, la cual ha sido perseguida durante los últimos 40 años

La principal cualidad evolutiva del ser humano es la vida en sociedad. Nuestros ancestros sobrevivieron inicialmente y después evolucionaron gracias, en buena medida, a su capacidad para conformar grupos sociales y, más importante aún, para lograr cierto grado de acuerdo entre la existencia individual y el propósito grupal. Sin duda, no deja de ser sorprendente que un elemento tan sencillo haya dado pie a todo lo que vemos ahora: grandes ciudades, industria, civilización, etcétera.

Con todo, no menos cierto es que este rasgo fundamental del ser humano también ha tenido consecuencias funestas en muchos ámbitos. Uno de ellos es cierta tendencia a la “normalización” o el franco dominio a la que se encamina la vida en sociedad, acaso por inercia propia. Después de todo, es posible que para facilitar la coexistencia con otros sea necesario asentar los pies en una misma base, tener ideas y opiniones casi idénticas, hacer las cosas con el mismo método, etc. Como una consecuencia más o menos obvia, lo diferente, lo distinto, lo otro, casi siempre padece: es reducido y desdeñado sutil o abiertamente e, incluso, llega a ser totalmente suprimido.

Si hablamos de este fenómeno es porque hace unos días se dio a conocer un video donde se observa al último sobreviviente de una tribu indígena asentada en la selva del Amazonas. Todavía hasta hace unos años esta agrupación contaba con varios integrantes, lo cual sin duda era ya un hecho sorprendente, pues la mayoría de nosotros supone que las tribus, los nativos y otras culturas afines pertenecían más bien a la época de las grandes exploraciones, misma que culminó con los procesos colonialistas de los siglos XVIII y XIX. Sin embargo, protegida por la vastedad de la selva amazónica, esta tribu había llegado hasta el siglo XXI… aunque aparentemente, ya no por mucho tiempo. 

De acuerdo con investigadores que han seguido el desarrollo de la tribu, el hombre en el video debe de ser el último integrante de ésta, la cual ha sido diezmada, perseguida y al parecer finalmente exterminada por poderosos agricultores y taladores que tienen interés en esa región del Amazonas ubicada en el estado brasileño de Rondonia, en las inmediaciones de la frontera con Bolivia.

El hombre parece rondar los 50 años de edad y según se observa por las acciones realizadas, se conserva en buena forma. Se cree que se alimenta de cultivos que él mismo cuida, así como de animales que caza. Por otro lado, es posible que haya vivido solo y aislado los últimos 22 años, cuidándose de tener algún contacto con otros seres humanos o grupos sociales.

¿En el mundo en que vivimos se aceptan cada vez menos otras formas de vida? Cuando muera este hombre, con él morirá también una manera particular de entender y habitar la realidad sobre la cual, quizá, no quedará ya ningún testimonio.

 

También en Pijama Surf: Tribu del Amazonas no tiene concepto de tiempo