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Si tomas demasiado alcohol hay un dolor que no has sanado, según expertos

Salud

Por: Pijama Surf - 06/24/2017

La ingesta de alcohol está culturalmente aceptada; su consumo excesivo, sin embargo, es síntoma de una enfermedad más profunda

Como sabemos, legalidad no es lo mismo que justicia, y no todos los tiempos hacen justicia a los asuntos del hombre. Hoy existen aún muchos tabúes sobre las drogas prohibidas, como la marihuana, pero también convivimos con drogas legalmente permitidas y que van acabando, literalmente, con nuestra esencia.

La raíz etimológica de la palabra alcohol viene del árabe al-kuhl y significa "devorador del espíritu", y también de al-ġawl, que significa "espíritu" o "demonio". Actualmente, el consumo de alcohol está estrechamente ligado a la enfermedad del siglo: la depresión.

Pero, ¿qué es lo que hace que el alcohol sea tan dañino? Según palabras de expertos, el hecho de que, como cualquier adicción, se usa para tapar un vacío, en este caso, el dolor (sólo que de una manera socialmente aceptada).

De acuerdo con Gabor Maté, uno de los eruditos en el mundo en materia de adicciones, en una entrevista para Waking Times, el alto consumo de alcohol está ligado generalmente a una experiencia de dolor en el pasado. Si estás tomando demasiado, más allá del alcoholismo, lo que tienes qué encontrar es qué es lo que te está causando dolor para hacerlo consciente y tratarlo:

Es una historia arquetípica. Generalmente eres herido cuando eres un niño, y luego tienes que compensarlo. Así que lo compensas de dos maneras. Una es alcanzando el “éxito”… pero cuando a pesar de todos tus esfuerzos para alcanzar tu éxito, y de tu habilidad para impresionar a las personas, el persistente dolor sigue apareciendo, entonces usas algo para mitigar ese dolor. ¿Y, qué dices de alguien que toma mucho? Hay una vieja expresión, cuando alguien ha bebido demasiado “no está sintiendo dolor”.

El alcoholismo (y cualquier adicción), así, habla de una especie de trauma que hay que sanar; la clave está en ahondar en tu pasado de la mano de un profesional: todos guardamos heridas, pero algunas son más profundas y su tratamiento es más complicado.