El gasto de los hogares mexicanos: lo que revela sobre desigualdad y movilidad social
Sociedad
Por: Yael Zárate Quezada - 07/31/2025
Por: Yael Zárate Quezada - 07/31/2025
Más allá del costo de la vida, el presupuesto familiar en México refleja las desigualdades económicas que persisten a lo largo y ancho del país. En este sentido, analizar en qué se gasta el dinero según el nivel de ingresos revela las prioridades de consumo, pero también las oportunidades —o limitaciones— para mejorar la calidad de vida.
En 2024, los hogares mexicanos gastaron en promedio 15 mil 891 pesos al mes. Así lo señala la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), que indica que el gasto trimestral promedio fue de 47 mil 674 pesos. Este registro corresponde al periodo de 2016 a 2024, es decir, a los años posteriores a la contingencia sanitaria.
La mayor parte del gasto se destinó a alimentos, bebidas y tabaco, con 17 mil 982 pesos, lo que representa 38% del total. Otros rubros relevantes fueron transporte (9 mil 319 pesos), vivienda, energía y mantenimiento del hogar (7 mil 360 pesos), educación (4 mil 346 pesos), vestido y calzado (mil 830 pesos), salud (mil 605 pesos) y otros bienes y servicios como cuidados personales y transferencias de gasto (4 mil 985 pesos).
No obstante, estas cifras promedio esconden fuertes contrastes entre los hogares de menores y mayores ingresos, lo que refleja no solo diferencias en hábitos de consumo, sino también la complejidad de la movilidad social en México.
Tomando como referencia el primer decil —que corresponde a los ingresos más bajos, con un promedio de 16 mil 745 pesos trimestrales—, el 51% del gasto se destina a alimentos y bebidas, 13% al transporte y apenas 4% a educación y esparcimiento.
En el extremo opuesto, el decil 10 —que agrupa a los ingresos más altos, con un promedio de 236 mil 095 pesos— asigna 29% del gasto a alimentos y bebidas, 21% a transporte y 14% a educación y esparcimiento.
Si bien entre 2022 y 2024 el ingreso de los hogares del primer decil creció 10.6%, la diferencia con el decil más alto sigue siendo abismal.
En 2024, el ingreso corriente promedio trimestral de los hogares fue de 77 mil 864 pesos. Pero ¿es suficiente para romper el ciclo de desigualdad?
De acuerdo con el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), siete de cada diez personas nacidas en hogares pobres permanecerán en esa condición al llegar a la adultez. En cambio, solo dos de cada cien logran llegar al 20% más alto de la pirámide económica.
En otras palabras, en México la pobreza no es una etapa pasajera, sino un punto de partida que, para la mayoría, resulta muy difícil de cambiar, por más esfuerzo que se invierta.
Aunque el IMCO propone implementar programas estatales orientados a mejorar las condiciones laborales, fomentar la inversión en infraestructura de transporte público para mejorar la movilidad intraurbana, y fortalecer el enfoque de prevención en salud para disminuir el impacto del gasto de bolsillo en las familias, aún persisten brechas de ingreso entre los hogares de las entidades federativas, entre los hogares rurales y urbanos, entre hombres y mujeres, entre grupos étnicos y con respecto a las personas que viven con alguna discapacidad.
