¿Son las matemáticas el lenguaje de la naturaleza o solo una construcción humana?
Arte
Por: Luis Hara García - 07/30/2024
Por: Luis Hara García - 07/30/2024
Galileo famosamente creía que las matemáticas eran el lenguaje de la naturaleza, el universo estaba hecho de números y leyes matemáticas. Esto es lo que permitía el uso de una ciencia racional. Las ideas de Galileo, que recuerdan en cierta medida ciertas ideas platónicas y pitagóricas, han sido importantes para muchos científicos, aunque algunos filósofos ponen en duda la aserción de que realmente el mundo está hecho de matemáticas.
En la filosofía de las matemáticas, los expertos debaten sobre la "realidad" de los números y los sistemas lógicos que sustentan las matemáticas. Las opiniones van desde ver el universo como puramente matemático hasta considerar que las matemáticas son un constructo lógico autosuficiente sin conexión con el mundo real. Este discurso desafía nuestras suposiciones sobre los números y la naturaleza del universo, potencialmente inspirando un interés más profundo en las matemáticas.
La Dra. Penelope Maddy, una destacada filósofa de la lógica y las matemáticas, defiende el realismo matemático: la creencia de que las matemáticas existen independientemente del pensamiento humano. Ella explica cómo los desarrollos históricos en matemáticas y ciencia han cambiado las perspectivas. Por ejemplo, la geometría euclidiana, que una vez se consideró una verdad indiscutible sobre el espacio físico, fue recontextualizada con la aparición de geometrías no euclidianas y las teorías de Einstein, destacando que las verdades matemáticas pueden variar en diferentes espacios abstractos.
Las matemáticas, aunque protegidas de la falsificación empírica, todavía juegan un papel crucial en la comprensión del mundo físico. Si bien algunas teorías, como las ecuaciones diferenciales aplicadas, suavizan realidades atómicas complejas, el desafío fundamental sigue siendo explicar por qué las descripciones matemáticas se alinean tan bien con los fenómenos físicos. Esta tensión entre estructuras matemáticas abstractas y sus aplicaciones en el mundo real alimenta la investigación filosófica continua.
La "hipótesis del universo matemático" de Max Tegmark lleva esto al extremo, proponiendo que el universo mismo es una estructura matemática. Esta idea, aunque provocadora, plantea preguntas sobre los límites de la cognición humana para comprender tales conceptos abstractos. Los críticos argumentan que centrarse únicamente en descripciones matemáticas podría pasar por alto los aspectos cualitativos de la realidad.
Por otro lado, un filósofo y físico como Juan Arnau ha mantenido que en realidad la naturaleza no habla el lenguaje de las matemáticas, sino que habla según la manera en la que se le interrogue. En realidad no tiene un lenguaje per se, o una esencia.
En última instancia, la discusión sobre el papel de las matemáticas en la descripción del universo nos invita a reconsiderar la relación entre los conceptos matemáticos abstractos y el mundo tangible.