*

El comportamiento habitual de despertar temprano podría tener raíces profundas en la evolución del ser humano

Un estudio reciente sugiere que la propensión a ser madrugador podría estar vinculada con variantes genéticas heredadas de los neandertales. 

Los neandertales y denisovanos, que vivieron en entornos más fríos y oscuros mucho antes que los ancestros más directos del Homo sapiens sapiens, podrían haber evolucionado para levantarse temprano y aprovechar al máximo los cortos días de invierno en Eurasia. 

Los investigadores, dirigidos por Tony Capra de la Universidad de California en San Francisco, utilizaron una combinación de ADN antiguo, estudios genéticos en humanos modernos e inteligencia artificial para descubrir diferencias genéticas significativas en los sistemas circadianos de neandertales y humanos modernos.

Encontraron que muchas variantes genéticas que pasaron de los neandertales a los humanos modernos aumentan dicha tendencia a despertarse temprano. 
Aunque la investigación es prometedora, los científicos advierten que se necesita más trabajo experimental para confirmar esta relación.