*

Quizá para asombro de muchos, las grandes farmacéuticas son las empresas en las que más confían las personas

A contracorriente de lo que se podría pensar desde cierta perspectiva sensata o informada, las grandes farmacéuticas son ahora "las más confiables del mundo" de acuerdo con la empresa trasnacional Ipsos, dedicada a estudios de mercado y que publica cada año una clasificación a este respecto. 

A través de un sondeo realizado en veintiún países, Ipsos reveló que el 34% de las personas encuestadas creen que las farmacéuticas son empresas confiables. En 2021, las farmacéuticas tenían un 31% de aprobación, con lo cual se confirma una tendencia al alza en la percepción positiva del sector en los últimos años. 

Cabe mencionar que con dicho porcentaje las farmacéuticas han superado al sector de la tecnología como la industria más confiable del mundo, la cual, hablando de percepción de confianza, sigue una tendencia en el sentido opuesto.

El llamado Big Tech ha perdido varios puntos porcentuales en los últimos años: en 2018 contaba con un 38% de aprobación, pero ahora sólo alcanza el 33%.

El mismo reporte indica que los niveles de confianza en el gobierno han subido aunque mínimamente en el último año, alcanzando el 22% de aprobación.

En orden descendente de confiabilidad, la clasificación de Ipsos es la siguiente:

  1. Farmacéuticas
  2. Tecnología
  3. Bebidas y alimentos
  4. Minoristas
  5. Bancos
  6. Servicios financieros
  7. Energía
  8. Bienes de consumo empaquetados
  9. Petróleo y gas
  10. Gobierno
  11. Redes sociales

Esto refleja el hecho de que si bien en el último par de años (2020-2022) se presentó cierto grado de descontento y desconfianza frente al también llamado "Big Pharma", muchos miembros de la sociedad han manifestado su apoyo a esta industria, al parecer contagiando dicha confianza a una porción amplia de la población.

Este escenario complejo puede deducirse del hecho de que 27% de las personas encuestadas sostienen que las farmacéuticas no son confiables y sólo un 39% dice ser neutral. En el caso de las compañías tecnológicas, por ejemplo, el 45% no se pronuncia ni a favor ni en contra

De cualquier manera, para muchas personas resultará un poco dudoso ver que esta industria aparece como la más confiable de todas. Especialmente porque, como se ha documentado ampliamente, el negocio de las farmacéuticas no es curar ni ofrecer salud o bienestar. Dicho en otras palabras, procurar la salud humana no es un modelo de negocio rentable para este sector; sí, a cambio, mantener enfermo al ser humano. De este modo, el lucro o el afán de ganancia económica se impone como propósito principal sobre la búsqueda de la salud.

No es sorpresa, por otro lado, que los gobiernos y las empresas de redes sociales sean percibidos como poco confiables. En el caso de las redes sociales, se empieza a ver una creciente conciencia de que sus productos son como drogas que pueden provocar serios daños a la salud mental, en tanto mantienen "enganchados" a los usuarios con su manejo de la "dopamina digital"

A esto se suma el uso de Facebook para alterar elecciones (como ocurrió en Estados Unidos durante la campaña de Donald Trump, o antes en el proceso del Brexit), o la sospecha de que TikTok podría ser una especie de arma de espionaje utilizada por el gobierno chino.

Por último, no se puede excluir que la aceptación de la que al parecer goza la industria farmacéutica puede ser resultado de un intenso esfuerzo de propaganda, publicidad e incluso manipulación mediática y, por otro lado, en un sentido más profundo, por el hecho de que el ser humano prefiere entregar a otros el cuidado de su salud, en vez de vivirlo de una manera más autónoma y consciente.


También en Pijama Surf: Por qué estar bien adaptado a una sociedad enferma (como la nuestra) no es sano 

 

Imagen de portada: The Conversation