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Artífice de una labor monumental e inigualable, el editor y escritor italiano Roberto Calasso murió este 28 de julio de 2021

Este 28 de julio de 2021 falleció en Milán, Italia, el editor y escritor Roberto Calasso, a la edad de 80 años

Calasso destacó inicialmente en el mundo de la edición como artífice de Adelphi, casa editorial con sede en Milán que condujo bajo una idea muy singular del significado, implicaciones y trascendencia que podía tener el hecho de publicar varios libros bajo un mismo sello. 

En específico, Calasso creía en “la edición como género literario”, esto es, que la edición también podía considerarse y ejercerse con un espíritu de “autor” y hacer como si los libros editados y publicados fueran los “capítulos” de una obra siempre en proceso. 

A partir de su vastísima cultura, Calasso conformó en Adelphi un catálogo precioso en el sentido más acabado del término: cuidado, esmerado, valioso. Bajo su mirada erudita pasaron obras tan aparentemente disímiles como la Autobiografía de San Ignacio de Loyola, los Dichos y contradichos de Karl Kraus, el Ecce homo de Nietzsche y las Memorias de un enfermo de nervios de Daniel Paul Schreber, entre muchos otros. 

El elemento común en estas y otras obras (y el motivo por el cual es posible pensar la edición como un género literario) es la idea de que lo sagrado, que alguna vez dio orden al mundo, al ser desplazado de la cultura por la secularidad moderna no desapareció, sino que de algún modo encontró su refugio en los libros de determinados autores. A este fenómeno Calasso lo denominó “la literatura absoluta”.

Esa misma idea articuló la obra –ahora inconclusa– de Calasso como escritor. Luego de un par de libros terminados (Los jeroglíficos de Sir Thomas Browne, su tesis doctoral, y El loco impuro, una novela hermética que escribió en un arrebato de locura mientras editaba las Memorias de Schreber), Calasso emprendió el proyecto no del todo errático pero sí errabundo de elaborar una obra en torno al sacrificio como ritual, bajo la premisa de que éste fue tan importante para la civilización humana, que se conserva incluso en las sociedades modernas, aunque bajo otros nombres y otras prácticas. 

Sin embargo, contrario a lo que podría pensarse, Calasso no realizó una labor antropológica, de mitógrafo o de estudioso de las religiones. Su acercamiento fue siempre desde el pensamiento literario, si es que se le puede dar un nombre a su perspectiva y su estilo tan singulares. En las obras de Calasso la imaginación y la erudición se reúnen y conviven con naturalidad, danzan con tal armonía que en un mismo párrafo se dan cita un fragmento de la Bhagavad Gita y otro de la Recherche, por ejemplo.

Ese proyecto amplio comenzó en 1983 con La ruina de Kasch, siguió con Las bodas de Cadmo y Harmonía (1988), Ka (1996), K. (2002), El rosa Tiepolo (2006), La Folie Baudelaire (2008), El ardor (2010), El cazador celeste (2016) y La actualidad innombrable (2017). A esa misma estela pertenencen dos libros todavía inéditos en español: Il libro di tutti i libri (2019) y La Tavoletta dei Destini (2020).

A la par, Calasso dio a la imprenta algunos libros surgidos de otras actividades asociadas con su erudición y su actividad. Los cuarenta y nueve escalones (1991) es una compilación de artículos escritos sobre todo para la prensa (en una época fue colaborador asiduo de Il Corriere della Sera); La literatura y los dioses (2001) es el texto de las Weidenfeld Lectures, una serie de conferencias dictadas en la Universidad de Oxford; y obras como Cien cartas a un desconocido (2003), La marca del editor (2013) y Cómo ordenar una biblioteca (2020) provienen directamente de su labor como editor, entendida como una existencia permanentemente cercana a los libros, avivada por ellos.

Finalmente, cabe mencionar que precisamente el día en que Calasso falleció, Adelphi dio a conocer la publicación de dos tomos de memorias que Calasso alcanzó a finalizar: Memè Scianca, sobre sus recuerdos de infancia en Florencia, y Bobi, a propósito de la relación de amistad y complicidad que sostuvo con Roberto Bazlen, intelectual de modesta presencia pública pero que, en la intimidad de los vínculos amistosos, ejerció una profunda influencia en la cultura italiana de mediados del siglo XX. Bazlen fue, de hecho, el fundador de Adelphi, junto con Luciano Foà.

Con la muerte de Calasso se interrumpe una labor monumental, inigualable, lo mismo como autor que como editor. Con él se extingue además una forma de ejercer las labores intelectuales –la lectura y la escritura, especialmente– que la humanidad está perdiendo cada vez más y quizá irremediablemente. Con Calasso muere una forma muy particular de amor y atención a la cultura, el deseo de preservarla, la voluntad de mirar más allá y descubrir las correspondencias con que está tejida la trama de la realidad.

Descanse en paz. 


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Imagen de portada: Roberto Calasso en su casa en Milán, 1989 (Oubliette Magazine)