*

La historia precolonial o prehispánica es muy compleja, aquí te presentamos las ideas principales para empezar a comprender nuestro pasado como mexicanos

Hablar del pasado prehispánico o precolonial de México no es una tarea fácil. Principalmente porque significa hablar de todos aquellos pueblos que habitaron un área geográfica y políticamente delimitada que hoy llamamos México durante un periodo en el que no había como tal un país llamado México. 

A pesar de la gran complejidad de nuestro pasado precolonial, se ha establecido un acuerdo generalizado para ubicar temporalmente a los diferentes pueblos y sus propios procesos históricos.

Estos periodos son:

  • de 2500 a. C. a 1200 a. C. Preclásico Temprano
  • de 1200 a. C. a 200 d. C. Preclásico Medio y Preclásico Tardío (olmecas, zapotecas, yopes, tlapanecos, chichimecas, huastecos)
  • de 200 d. C. a 900 d. C. Clásico (teotihuacanos, zapotecas, olmecas, mixtecos, mayas, chalchihuites, mezcalas)
  • de 900 d. C. a 1500 d. C. Posclásico (mixtecos, mayas, zapotecas, toltecas, mexicas, chalchihuites, totonacas, chichimecas, mazahuas, mixes, tepanecas, tarascos)

Además, en los espacios de conocimiento común se le ha dado más peso a aquellos pueblos que ocuparon el centro y sur de México, haciendo que los pueblos del norte o Aridoamérica pasen casi desapercibidos y dando mayor protagonismo a los pueblos de Oasisamérica y Mesoamérica.

Entre estas tres grandes regiones hay muchas diferencias históricas, una de las principales es que el desarrollo cultural de los pobladores estuvo marcado por las condiciones geográficas y ambientales.

 

Aridoamérica

Las sociedades de esta región semiárida conservaron un modo de vida nómada y una subsistencia basada en la caza-recolección. El desarrollo de los pueblos de esta región es un gran logro cultural, ya que tuvieron que adaptarse a condiciones geográficas y climáticas particularmente complicadas. 

 

Oasisamérica

Esta región comprendía el Suroeste de Estados Unidos y del Norte de México. Fue habitada principalmente por grupos sedentarios agrícolas. El desarrollo agrícola les permitió tener manifestaciones culturales complejas. En esta región se desarrollaron tres grandes culturas: anasazi, hohokam y Mogollón. Esta última es la que se extendió sobre el norte del actual territorio mexicano y es a la que se relaciona con el sitio oasisamericano más importante: Casas Grandes o Paquimé en el actual estado de Chihuahua. 

 

Mesoamérica

A partir del 2500 a. C. gran parte del territorio de lo que hoy conocemos como la república mexicana y algunos países centroamericanos albergó uno de los desarrollos más complejos y sorprendentes del mundo antiguo. Es un territorio de extraordinaria riqueza natural: desde extensos litorales marinos hasta altas montañas, cada uno con un gran potencial productivo y una gran disponibilidad de materias primas esenciales para la alimentación y la supervivencia. La diversidad ecológica tuvo un impacto en el desarrollo de la cultura, la economía y la política de la región, afectando las maneras en las que diferentes pueblos establecían relaciones. Las condiciones materiales fueron fundamentales en la constitución de las interacciones. Cada una de estas interacciones corresponde a un espacio en el que se desarrollaron culturas con rasgos particulares.

La historia de esta última es mucho más conocida, su desarrollo dependió en gran medida de la agricultura y sus procesos de sedentarización. Principalmente, del cultivo del maíz. Es sobre esta plataforma que se fundaron los pueblos y las culturas de más larga duración, y tal como nos explica Alfredo López Austin, duró cuatro milenios de manera ininterrumpida. 

Uno de los pueblos más prominentes fue el de los teotihuacanos, que no sólo se impusieron en la región de manera militar. Muchos estudios sugieren que  los teotihuacanos intervinieron frecuentemente en muchos otros pueblos de la región y que incluso fomentaron conflictos políticos para usarlos a su favor. Por ejemplo, el control que ejercían fue a través del comercio y de manejar las redes mercantiles. 

Por otro lado, los teotihuacanos también influyeron en ámbitos culturales como la moda y los estilos que fueron reproducidos por las élites de los pueblos. 

Durante los cuatro milenios del desarrollo histórico y cultural de Mesoamérica no hubo procesos homogéneos, es por eso que es tan complicado hablar de sólo una historia precolonial en México. En ocasiones un pueblo tenía el protagonismo político, mientras que otro tenía el control militar o comercial.

La invasión europea puso fin a la vida autónoma de las sociedades indígenas de México. Muchas de ellas fueron aniquiladas en el proceso violento de conquista y colonización.

La población que sobrevivió fue parte de los procesos de mestizaje y se transformó culturalmente para constituir lo que podríamos llamar la sociedad nacional del México contemporáneo. Un gran sector conservó sus lenguas y tradiciones. Aun así fueron afectadas por la explotación colonial, la intervención religiosa y por la relegación cultural, sobre todo la española. 

 

Si quieres aprender más sobre la historia prehispánica y precolonial de México te recomendamos El pasado indígena, un libro de Alfredo López Austin y Leonardo López Luján editado en México por el Fondo de Cultura Económica, El Colegio de México y el Fideicomiso Historia de las Américas en 2001. Puedes encontrar el libro en este enlace o haciendo clic en la imagen.

 

También en Pijama Surf: Más allá del laberinto de la soledad: 10 libros para entender el México contemporáneo

 

Imagen de portada: Max Letek / Unsplash