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Podemos pasar horas viendo el vórtice de plumas doradas con el que el gran faisán argos seduce a una hembra (VIDEOS)

Ecosistemas

Por: Luis Alberto Hara - 09/04/2018

La deslumbrante belleza del faisán gran argus

Sin duda, el faisán gran argus (o gran argos) es una de las aves más hermosas e hipnóticas que existen, acaso sólo superada por el pavo real, y eso ya depende de gustos. Como el pavo real, este faisán realiza una danza de atracción en la que despliega sus plumas para que la hembra lo elija y pueda pasar sus genes. El gran argos hace primero su llamado en un claro del bosque y despliega sus plumas, que en ocasiones alcanzan tintes dorados sumamente brillantes, creando una especie de vórtice deslumbrante que la hembra atiende o ignora; si es efectivo, poco después puede montarla para reproducirse.

Esta ave galliforme fue llamada "argos" por el gran naturalista Carlos Linneo, quien se inspiró en Argos, el gigante de cien ojos de la mitología griega. Las plumas del faisán parecen rutilantes ojos iterados. Uno puede pasar horas viendo estos hipnóticos despliegues, en los cuales se revela el alto aprecio que tiene la naturaleza por la belleza, un despliegue de ornamentación que al parecer no tiene otra función más que deslumbrar. Las aves tienen ojos aún más sensibles al color, así que para ellas este fenómeno debe de ser equivalente a uno de esos paraísos árabes; y sin embargo, algunas se muestran indiferentes al pase mágico del gran faisán Panoptes.