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Un duro golpe para Facebook

Este ha sido un año difícil para Facebook. La red social más grande del mundo ha estado bajo intenso escrutinio a partir de que se reveló que Cambridge Analytica otuvo acceso a millones de perfiles para influir en las elecciones de Estados Unidos y, aparentemente, permitió la injerencia de Rusia. Zuckerberg tuvo que presentarse ante el Congreso y el Senado de Estados Unidos para responder numerosos cuestionamientos.

En respuesta a un clima enrarecido de serio cuestionamiento, Facebook ha hecho importantes cambios que al parecer podrían no ser muy rentables, aunque son indispensables para sanear su imagen pública. Entre ellos está una mayor transparencia, más privacidad y un giro más hacia lo social y menos hacia las noticias (la idea es ser, otra vez, más una red social y menos un medio).

Ante esta situación, los ingresos de Facebook se vieron afectados. Si bien la compañía reportó ganancias de 13.2 mil millones de dólares, esto fue mucho menos de lo que se esperaba en Wall Street, lo cual colocó en un estado de volatilidad sus acciones, que pasaron de 217 dólares por acción hasta 176 dólares en un solo día. La pérdida es realmente monumental -cerca de 120 mil millones de dólares-, no sólo porque alcanzó el 20% del total, sino por el valor total de la empresa, por lo cual podría ser la caída de valor más grande de la historia, comparada al producto interno bruto de varios países. 

Zuckerberg, quien perdió en la jornada unos 15 mil millones, pasó en 5 minutos de ser el cuarto hombre más rico del mundo a ser el sexto. Y eso no es todo. Según se ha empezado a especular, la junta directiva de Facebook podría estar ya buscando un reemplazo para Zuckerberg, en aras de cuidar el negocio. Algo que no sería del todo raro, ya que muchas de estas compañías que cotizan en la bolsa avanzan, con el tiempo, a tener un CEO que no es el fundador. Sin embargo, Zuckerberg ha sido especialmente reticente a soltar el control de la empresa que creó cuando era un estudiante universitario.