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Debido a las presiones legales que Meta enfrenta en países de la Unión Europea, la empresa de Mark Zuckerberg considera la posibilidad de lanzar versiones de Facebook e Instagram libres de publicidad pero de suscripción pagada

En un mundo donde la publicidad y la privacidad en el mundo digital son ámbitos cada vez más problemáticos, Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, propiedad de Mark Zuckerberg, está considerando una maniobra audaz: versiones pagadas de estas redes libres de publicidad, un modelo que por el momento sería lanzado únicamente para usuarios en países de la Unión Europea.

Esta decisión, revelada por tres personas con conocimiento de los planes de la empresa y dada a conocer por los periodistas Mike Isaac y Adam Satariano en un artículo de The New York Times, es una respuesta directa al escrutinio regulatorio y un signo de que la experiencia tecnológica en Estados Unidos y Europa puede divergir debido a las políticas gubernamentales.

Los usuarios que paguen por las suscripciones de Facebook e Instagram no verían anuncios en las aplicaciones, lo que podría ayudar a Meta a abordar las preocupaciones sobre la privacidad y el escrutinio de los reguladores de la Unión Europea al ofrecer una alternativa a los servicios basados en anuncios de la empresa, que dependen del análisis de los datos de las personas. Aunque Meta continuaría ofreciendo versiones gratuitas de Facebook e Instagram con anuncios en dicha región, aún no está claro cuánto costarían las versiones pagadas de las aplicaciones ni cuándo podrían estar disponibles.

En julio de este año, el Tribunal de la Unión Europea prohibió a Meta combinar datos recopilados en sus plataformas, incluidos Facebook, Instagram, Messenger y WhatsApp, así como de sitios web y aplicaciones externas, a menos de que recibiera el consentimiento explícito de los usuarios. En enero, la empresa fue multada con trescientos noventa millones de euros por los reguladores irlandeses por obligar a los usuarios a aceptar anuncios personalizados como condición para usar Facebook.

Estos fallos se derivaron de la promulgación en 2018 del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de Europa, una legislación histórica para proteger los datos en línea de las personas. La disposición de Meta para crear suscripciones pagadas muestra cómo los residentes de la UE, que incluye a veintisiete países y aproximadamente cuatrocientos millones millones de personas, pueden comenzar a ver diferentes versiones de productos tecnológicos de consumo debido a nuevas leyes, regulaciones y fallos judiciales.

En ese contexto legal y social, Meta ha enfrentado un escrutinio particular por parte de los reguladores europeos. 

De acuerdo con la información publicada, algunas fuentes internas de la empresa de Zuckerberg creen que darles a los usuarios la opción de optar por un servicio basado en anuncios mientras aún pueden acceder a una versión pagada de Facebook o Instagram podría aliviar algunas de las preocupaciones de los reguladores.