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La necesidad de hablar en público es más habitual de lo que creemos, y casi todas las personas sienten miedo de hacerlo

En distintos momentos de nuestra vida nos enfrentemos a la necesidad de hablar en público. La vida, después de todo, es social. Puede ser en la escuela, en el trabajo, en el barrio donde habitamos y quizá incluso en una reunión con amigos o ante un auditorio de desconocidos. En este sentido, podría decirse que si “hablar en público” es hablar con una o más personas desconocidas en un escenario que no es nuestro espacio personal o íntimo, entonces esa posibilidad es altamente probable en nuestra vida cotidiana.

Con todo, hay quienes por distintas razones no encaran de la mejor manera dicha situación. A algunos los “nervios” los traicionan; otros sienten temor de hablarle a desconocidos, hay quienes se traban o pierden claridad tanto en el pensamiento como en el habla, reacciones que su vez varían o cambian dependiendo del objetivo de comunicación en juego, pues para algunos no es lo mismo hablar en público para pedir algo que para dar un comentario crítico o para presentar una propuesta.

Pero como mucho de lo humano, también esto es susceptible de cambio y, de hecho, puede mirarse como un hábito mental, emocional y práctico que es posible reemplazar con uno mucho más acorde a tus intereses. Y como en otros asuntos de lo humano, también este es un asunto de práctica.

A través de un camino en tres fases –control de la ansiedad, reglas para la práctica y habla espontánea– esta conferencia/taller presentado por Matt Abrahams (conferencista de la Escuela de Negocios de Stanford) ofrece algunos puntos y ejercicios sumamente útiles para vencer dicho miedo. 

El video puede parecer extenso, pero tiene a su favor que es sumamente pragmático. Poco después de empezar, su presentador entra de lleno en materia con puntos sumamente específicos de esos tres temas fundamentales para la capacidad de hablar en público. Pronto recomienda cómo manejar el estado emocional propio de quien se presenta ante un auditorio, o por qué apegarse a ciertos formatos (hacer preguntas a quienes nos escuchan, por ejemplo) es una de las estrategias más sencillas para llevar a buen puerto una presentación.

En suma, se trata de un material que vale la pena escuchar con atención, sustentado y entretenido, y que muy posiblemente será de utilidad para quien desee sobreponerse a esa dificultad.

*Te recordamos que puedes usar la función "Subtítulos" de YouTube para activar éstos y después la opción "Traducir subtítulos" en el menú Configuración para tenerlos en español.

 

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