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Un poco de higiene digital es necesaria

En Francia, enviar correos fuera de las horas de trabajo o exigir que los empleados estén pendientes puede ser penalizado desde el año pasado. Esta ley obedece a lo que ha sido llamado el problema de la “info-obesidad”, y podría marcar una positiva tendencia en el mundo.

A partir del 2017, según informa The Guardian, las compañías francesas de más de 50 empleados deben negociar con sus empleados para definir su derecho a ignorar sus teléfonos celulares. Si no se logra un acuerdo, la compañía debe publicar sus exigencias labores fuera del horario de oficina, así como también los derechos de los empleados. Los trabajadores cuentan con el apoyo de los sindicatos y se espera que estas negociaciones brinden el derecho a desconectarse, a la vez que los empleados que prefieren la flexibilidad que otorga la tecnología, puedan negociar con sus empleadores.

La medida es una importante respuesta a la cultura laboral de estar siempre disponible que han posibilitado los smartphones y la tecnología digital. Aunque originalmente esta tecnología se promovió como un medio para tener más tiempo libre, en realidad se han incrementado las jornadas de trabajo y sometido a los trabajadores a una serie constante, aunque a diferente intensidad, de estímulos y requerimientos, lo cual puede mermar la salud. Entre otras cosas, el uso excesivo de aparatos digitales ha sido vinculados con problemas para dormir, problemas en relaciones familiares y, en el caso del mundo laboral, una especie de incertidumbre generalizada en la cual los trabajadores no saben hasta qué punto deben responder a los mensajes de trabajo y cuando realmente pueden “apagarse”.

Inicialmente, la tecnología fue desarrollada para hacer más eficiente el trabajo y crear más tiempo libre para que el ser humano pudiera dedicarse a actividades que le den significado a su vida. Actualmente, muchas personas trabajan todo el día justamente porque la tecnología les permite estar conectados con su trabajo todo el tiempo. En algunos casos esto es voluntario, pero cuando un individuo está siendo asediado por su empresa en horas fuera del horario laboral, esto habla de que existe un problema serio.