*

Activistas como Greta Thunberg y Liam Cunningham se unen al Madleen, un barco civil que parte hacia Gaza con ayuda humanitaria, desafiando pacíficamente el cerco israelí.

Desde la ciudad italiana de Catania zarpó el Madleen, un barco civil cargado de alimentos y suministros, pero también de una profunda convicción y esa es romper el bloqueo impuesto por Israel sobre la Franja de Gaza. Esta travesía, organizada por la Coalición de la Flotilla de la Libertad, representa un nuevo intento de tender puentes hacia una región castigada por años de conflicto, desabasto y aislamiento.

Entre quienes se embarcaron en esta misión están la activista sueca Greta Thunberg y el actor irlandés Liam Cunningham, conocido por su papel de Davos Seaworth en Game of Thrones. También viaja la eurodiputada Rima Hassan y un grupo diverso de voluntarios internacionales, todos comprometidos con una acción de resistencia pacífica y profundamente simbólica. El Madleen fue bautizado en honor a la primera y única pescadora reconocida en Gaza en 2014, convirtiéndose así en un homenaje flotante.

Apenas un mes antes, otro barco de ayuda —el Conscience— fue atacado por drones israelíes en aguas internacionales cerca de Malta. Y hace quince años, el trágico asalto al Mavi Marmara dejó diez activistas muertos y marcó un punto crítico en los intentos civiles de llevar ayuda a Gaza por mar.

A pesar de estos antecedentes, quienes viajan en el Madleen han sido capacitados en principios de no violencia. No llevan armas, ni buscan confrontaciones. Su propósito es claro y ese es visibilizar lo que ocurre y exigir que se reconozca el derecho de todo pueblo a la vida digna, la libertad y la paz.

Israel lanza advertencia

Del otro lado del Mediterráneo, las fuerzas israelíes ya han emitido advertencias. “La Armada está movilizada día y noche para proteger nuestras aguas”, declaró el general Effie Defrin, sin detallar qué acciones tomarán en caso de interceptar al Madleen. La historia, sin embargo, sugiere que no se descarta el uso de fuerza, incluso contra embarcaciones civiles.

Frente a la amenaza de la represión, el Madleen sigue navegando, sostenido por una red internacional de solidaridad que, aunque no tenga poder bélico, posee la convicción de que la justicia y la compasión pueden cruzar cualquier frontera impuesta.


También en Pijama Surf: "¡Son niños!": Embajador palestino rompe en llanto ante la ONU por conflicto en Gaza


Imagen de portada: Getty Images