Entre la sotana y el silencio: los papas en el espejo del cine
AlterCultura
Por: Carolina De La Torre - 04/21/2025
Por: Carolina De La Torre - 04/21/2025
Del incienso al silencio interior, el cine ha encontrado en el Vaticano un escenario perfecto para explorar el poder, la fe y la fragilidad humana. Estas películas no solo retratan a papas, sino también al hombre que tiembla bajo el obispado.
La figura del Papa —omnipresente, solemne, a veces inaccesible— ha sido despojada y reconstruida por el cine en múltiples ocasiones. Desde el drama histórico hasta la comedia más inesperada, estas películas nos invitan a mirar detrás de los muros del Vaticano, donde se entretejen convicciones, contradicciones y silencios. Aquí, un recorrido cinematográfico por seis formas de narrar el papado.
Basada en la novela de Robert Harris, esta nueva entrega muestra a un cardenal (Ralph Fiennes) enfrentado no solo a los entresijos del Vaticano tras la muerte de un Papa, sino a secretos que podrían alterar el curso del cónclave. Un thriller elegante que mira al poder eclesiástico como un juego de sombras, silencios y traiciones.
Con la ligereza del diálogo y el peso de la historia reciente, este film propone un duelo entre dos estilos de liderazgo: el conservador Benedicto XVI (Anthony Hopkins) y el reformista Francisco (Jonathan Pryce). Una película sobre cómo se renuncia al poder, cómo se hereda, y cómo —a veces— se perdona.
Un recién elegido Papa sufre una crisis de identidad y huye de su destino. Lo que podría ser tragedia se convierte, en manos de Moretti, en una comedia melancólica. Michel Piccoli da vida a un pontífice humano, frágil, incapaz de cargar con el peso simbólico de la fe institucionalizada.
¿Qué pasaría si el Papa saliera del Vaticano sin ser reconocido? Aquí, Tom Conti interpreta a un pontífice que se infiltra en un pueblo necesitado y, en el proceso, redescubre el valor de la comunidad. Una fábula luminosa que prefiere la cercanía del campo a la opulencia del trono papal.
Albert Finney interpreta a Karol Wojtyla en esta biografía que recorre su juventud en la Polonia ocupada, su lucha intelectual y espiritual, y su ascenso como Papa en 1978. Aunque didáctica y algo solemne, es una de las primeras aproximaciones cinematográficas al pontífice que marcó el siglo XX.
El cine ha hecho del Vaticano un personaje más: un escenario opulento y cerrado, sí, pero también un reflejo de las grietas interiores que acompañan al poder espiritual. En estas películas no hay respuestas divinas, sino preguntas humanas que se arrastran bajo capas de incienso y seda.
El humo blanco podrá anunciar un nuevo Papa, pero el cine, una y otra vez, revela lo que ese humo no muestra: la duda.