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El ejército israelí clausuró las oficinas de Al Jazeera en Ramala, acusando al canal de incitar al terrorismo durante la guerra en Gaza

El ejército israelí realizó una redada en las oficinas de Al Jazeera en Ramala, Cisjordania, ordenando su cierre por 45 días. Este acto se enmarca dentro de una campaña más amplia del gobierno israelí para limitar la cobertura del conflicto en Gaza por parte de la cadena, financiada por Qatar. Israel acusa a Al Jazeera de incitar al terrorismo y poner en riesgo la seguridad pública, mientras que la cadena niega dichas acusaciones. A pesar del cierre, Al Jazeera continúa operando desde Amán, Jordania.

La medida ha sido ampliamente criticada por organizaciones de periodistas y defensores de la libertad de prensa, quienes consideran que el cierre amenaza los valores democráticos. Israel no ha aclarado qué base legal sustenta el cierre, aunque ha citado leyes que datan del Mandato Británico de Palestina.

El incidente ocurre en un contexto de creciente tensión, con la guerra entre Israel y Hamas intensificándose y extendiéndose hacia Líbano. Al Jazeera ha mantenido una cobertura constante de los combates en Gaza, donde han muerto y resultado heridos varios de sus periodistas.

Esta clausura también resalta las tensiones históricas entre Israel y los medios de comunicación extranjeros, particularmente aquellos que transmiten desde países árabes. Al Jazeera ha enfrentado situaciones similares en otros países, como Egipto y Estados Unidos, debido a su enfoque informativo en conflictos sensibles.

A medida que el conflicto continúa, sigue siendo incierto si Israel tomará más medidas para limitar las operaciones de Al Jazeera o de otros medios extranjeros en la región.

 

Imagen de portada: France 24