El psicólogo Jordan Peterson se ha convertido en uno de los intelectuales más famosos del mundo, un controversial filósofo pop de YouTube que parece decir lo que piensa sin importarle lo políticamente correcto -o precisamente explotando la fácil indignación de la gente-. Peterson indudablemente tiene momentos brillantes, y a veces logra canalizar el poder de la palabra e inspirar (sobre todo a jóvenes hombres que se sienten desamparados). Es un poco una figura paternal en la era de la información.
Pero ciertamente Peterson cada vez se viste menos con la sobriedad del padre y más con la disparatada experimentación del tío desquiciado. Siempre usando trajes y buscando una especie de atuendo de dandy, Peterson suele parecer más un payaso, un saltimbanqui o, según la compañía que lo patrocina, un supervillano.
Peterson es patrocinado por una compañía que se llama LGFG, que supuestamente hace ropa "para ejecutivos, celebridades y películas de Hollywood". Pero no sabemos si la ropa es realmente para vestirse en el día con día o solamente para fiestas de disfraces. Quizá Peterson, además de tomar el dinero, lo toma como una especie de reto personal para superar todo tipo de afectación por la opinión pública, buscando voluntariamente la catarsis del ridículo.. Algunos creen que su dieta puramente carnívora y una previa adicción a las benzodiacepinas lo dejaron un poco tocado en y con serios problemas estilísticos.
Los trajes de Peterson podrían ser quizá permisibles para un comediante o alguien que realmente no se toma en serio. Pero es justamente lo que Peterson no hace. Peterson es siempre sumamente serio y tiende al drama emocional, la diatriba y la amonestación moral. Quizá está intentado crear un efecto desorientador. Y jusatmente porque él toma todo tan en serio quizá necesita unos trajes como estos.
Resulta un poco inquietante que una persona que reconoce tanto la importancia de la belleza en el mundo, siendo lector de Jung, Nietzsche y Dostoievski, tenga tan poca consideración estética en su propia vestimenta. Y aunque el patrocinio lo explica en cierta manera, igualmente resulta un poco extraño que una persona que predica total integridad tenga esta total desconsideración estética, solo para ganar un poco más de dinero. Aunque quizá alguien lo puede ver como una virtud: que no le importe su apariencia. Entre la vida como obra de arte, también, la vida como juego.
Peterson sufrió un colapso nervioso, y algunos aducían que su fase "Willy Wonka" se debía a las drogas y a sus problemas mentales. Pero una vez que se recuperó, el estilo se quedó.
Curiosamente Peterson entre sus tipos de autoayuda resalta la importancia de vestirse bien, "dress for success". Aunque parece que la ecuación solo toma en cuenta vestirse formalmente -como sea- y no el buen gusto.