Grupo ambientalista radical ataca 600 camionetas SUV en 9 países
Ciencia
Por: José Robles - 09/07/2022
Por: José Robles - 09/07/2022
Especialmente en los últimos meses, una parte del discurso ambientalista de nuestra época ha hecho énfasis en la relación entre la desigualdad económica y el impacto ambiental que generar ciertas actividades derivadas de esta. Un ejemplo muy concreto son los vuelos en avión: mientras que una mayoría casi absoluta de personas en todo el mundo llegan a realizar unos cuantos traslados aéreos en toda su vida, una minoría sumamente privilegiada puede llegar a realizar incluso decenas en un solo día, y cientos en un solo año. Comparativamente, la huella ambiental que produce uno y otro escenario son diametralmente opuestas.
El ejemplo de los vuelos privados es sólo uno entre muchos hábitos cuestionables de la minoría más rica del planeta. Podría hablarse también del gasto de agua que se genera en mansiones de decenas de habitaciones y piscinas privadas, del hecho de consumir mercancías de lujo traídas de las regiones más distantes del planeta o del gasto desmedido en combustibles. A la fecha, son ya varios los estudios han confirmado que las personas más ricas, que conforman entre el 1% y 10% del total de la población, generan entre 20% y 50% más emisiones de carbono que el resto de la humanidad. Entre otros, análisis de la organización Oxfam, del Laboratorio Mundial sobre la Desigualdad (esfuerzo conjunto entre la Escuela de Economía de París y la Universidad de California en Berkeley) y de la Universidad de Leeds confirman estas cifras.
En ese contexto, no es del todo sorpresivo que surjan algunos grupos radicales cuya forma de protesta integre, de manera difusa, ambos discursos: el de la preocupación por el medioambiente y el del reclamo por la desigualdad económica.
Uno de ellos, que ha salido a la luz recientemente, es The Tyre Extinguishers, nombre que podría traducirse como Los Supresores de Neumáticos, o quizá incluso Los Exterminadores de Neumáticos, quienes, como su título anuncia en parte, se han impuesto la peculiar tarea de desinflar llantas en todo el mundo.
Pero no cualquier llanta, sino neumáticos de un tipo muy especial de vehículo: las camionetas SUV que, por sus características, se encuentran entre los automóviles de uso cotidiano que mayor combustible consumen y, por ello mismo, producen mayor huella de carbono, aun cuando su utilidad última –trasladar de un punto a otro– no difiera en modo alguno con respecto a otros medios de transporte mucho menos contaminantes.
Estos "exterminadores de neumáticos" se dieron a conocer la noche de este martes 6 de septiembre en una operación simultánea en nueve países:
En ellos, integrantes del grupo realizaron la misma acción concertada: desinflarle los neumáticos a camionetas SUV (siglas en inglés para Sports Utility Vehicle, "vehículo utilitario deportivo") que circulan en áreas urbanas de dichos países. De acuerdo con el grupo, una de sus intenciones es que se vuelva imposible poseer una SUV en una ciudad, en tanto se trata de vehículos que generan "emisiones de lujo" totalmente innecesarias.
En un comunicado respecto de su operación, el grupo hizo eco de una investigación de 2019 de la Agencia Internacional de la Energía, según la cual el uso de camionetas SUV es la segunda causa más importante que explica el aumento desmedido de emisiones de carbono a nivel mundial durante los últimos diez años.
Si bien The Tyre Extinguishers parece haber saltado a los medios con esta incursión reciente, sus acciones datan de marzo de 2022 y, según su numeralia, a lo largo de esos seis meses, "ciudadanos valientes" de todo el mundo han desinflado los neumáticos de aproximadamente nueve mil vehículos SUV, cifra que esperan llevar a diez mil para Navidad.
Cabe mencionar que una acción complementaria de inutilizar los neumáticos de las SUV es dejar una nota en el parabrisas del vehículo afectado en donde se explican las razones del ataque. Recientemente, la actriz inglesa Jessie Wallace publicó en su perfil de Instagram una fotografía del mensaje, pues una camioneta suya se incluyó en la operación más reciente de The Tyre Extinguishers:
Un vocero del grupo defendió estas acciones bajo el argumento de que otras medidas más convencionales o respetuosas no han sido atendidas, obligando entonces a la radicalización:
En última instancia, queremos demostrarle a la gente que sabotear para salvar vidas es legítimo y que necesitamos mucho más de esto. Si quienes contaminan no dejan de hacerlo porque lo pedimos educadamente, protestamos o realizamos acciones directas convencionales, ¿qué nos queda?