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Decodificando la naturaleza de los virus, los elusivos microorganismos que dominan el mundo

No es sencillo definir qué es un virus. Como explica un video muy ilustrativo de Scientific American, los virus no están técnicamente vivos, aunque hay un debate en torno a esto, pues no hay un consenso sobre qué es la vida y los virus desafían las categorías.

En sentido estricto, los virus son sólo paquetes de información genética, pequeños agentes infecciosos que dominan el mundo microscópico junto con las bacterias y cuyas interacciones con otros organismos han sido esenciales para la evolución (si bien, algunos científicos creen que los virus anteceden a la vida en la Tierra).

La cantidad de virus que existen es estratosférica y difícil de dimensionar. Por ejemplo, en una sola gota de agua de mar hay decenas de millones de virus. Tan sólo en la Tierra existen más virus que estrellas en el universo. Al ser paquetes de energía, los virus necesitan portadores e invaden todo tipo de vida, incluidos hongos y bacterias.

Algunos virus contienen sólo una cadena de RNA y otros dos cadenas de ADN, pero en todos los casos este material genético está compuesto por instrucciones para invadir las células de un huésped. La función de los virus y aquello que rige su existencia es la reproducción, ya sea destruyendo el código genético de un huésped o dividiéndose y transmitiéndose a través de las células.

Los coronavirus tienen un modo particular de mutar con el fin de reproducirse: intercambian pedazos de RNA con otros coronavirus en un proceso que se llama "recombinación". Una de las grandes preocupaciones de muchos epidemiólogos es el cruce de virus entre otras especies animales y el ser humano, lo que se conoce como zoonosis. De acuerdo con Scientific American, se cree que existen entre 631 mil y 827 mil virus en otros animales que podrían infectar a los seres humanos.

Aunque estamos familiarizados con su poder destructivo, en algunos casos los virus producen cosas buenas. Por ejemplo, los virus en el fitoplancton ayudan a incrementar la eficiencia del océano, absorbiendo dióxido de carbono desde la atmósfera hasta las profundidades. Por otro lado, los virus parecen haber sido la fuente original de la placenta humana. Y cerca del 8% del código humano está compuesto de virus (la mayor parte del código genético humano está hecho de bacterias).

En una era en la que la vida humana está siendo determinada por una epidemia viral y en la que existen importantes amenazas de nuevas epidemias, en gran medida debido a la globalización y a la deforestación, resulta importante tener cuenta la naturaleza de los virus. Y no sólo para tener precauciones o para el desarrollo médico, sino para entender la fascinante complejidad del ecosistema planetario y de la vida misma.


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Imagen de portada: Pixabay