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Las arañas son capaces de usar un recurso terrestre para viajar

Las arañas son animales formidables, particularmente por lo que pueden hacer con sus telas, pues pueden navegar el espacio y recibir información sutil través de las vibraciones que repercuten en ellas. Inclusive, algunos científicos han llegado a crear música con las vibraciones de las telarañas.

Recientemente, el trabajo de Erica Morley y Daniel Robert, de la Universidad de Bristol, ha dilucidado el misterio de cómo las arañas consiguen viajar incluso miles de kilómetros en el aire y llegan a encontrarse en medio del mar. 

Como observa el sitio The Atlantic, Charles Darwin escribió con perplejidad sobre este fenómeno conocido como vuelo arácnido (ballooning en inglés). Darwin encontró arañas cubriendo con sus telas toda la cubierta del Beagle una mañana de 1832, pese a que la embarcación estaba a cien kilómetros de la costa. En ese momento, a Darwin le pareció que la capacidad de las arañas de elevarse en el aire era "inexplicable".

Se ha hallado arañas a más de mil quinientos kilómetros de distancia de la costa y a más de tres kilómetros de altura. Anteriormente, la creencia común era que las arañas logran expeler sus telas de seda y flotar con la ayuda del viento, pero esta explicación es inadecuada por diversas razones.

Recientemente, Morley y Robert descubrieron que el vuelo arácnido depende del circuito eléctrico que se crea en la atmósfera de la Tierra debido a las tormentas eléctricas. El aire siempre conduce una buena cantidad de voltaje y las sedas arácnidas son recogidas por la carga negativa, lo cual crea un campo de fuerza que las eleva en el aire.

Se trata entonces de un "vuelo a través de repulsión electrostática", idea originalmente propuesta hace cerca de doscientos años, pero que ha ganado tracción en tiempos recientes. Morley y Robert han demostrado que las arañas, como otros animales, son capaces de detectar los campos eléctricos que hay en su entorno. Este descubrimiento es preliminar y deja diversas cuestiones abiertas, como la posibilidad de que las arañas usen señales atmosféricas para tomar decisiones sobre cuándo crear nuevas telarañas.

Curiosamente, el vuelo arácnido podría ser una mezcla del uso de campos eléctricos con ciertos vientos favorables, pues se ha observado que los vellos con los que las arañas detectan los campos eléctricos también les permiten sabe la dirección y la velocidad del viento. 


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Imagen de portada: Pixabay