¿Bajo qué criterios consideramos que algo es bello? En el caso del cine, quizá podemos decir que una película es bella cuando cualquiera de sus elementos –la música, la fotografía, las actuaciones, la historia– nos atraviesa y nos conmueve.
En esta lista, te recomendamos 10 películas que te harán repensar la belleza y sus diferentes expresiones.
Después de que su madre es acusada de homicidio y condenada a cadena perpetua, Astrid tiene que aprender a sobrellevar su vida. La belleza de esta película radica en la representación de la relación madre e hija, además del despertar de la sexualidad femenina.
El experto en arte Virgil Oldman es contactado por una chica agorafóbica que desea vender la colección de antigüedades que sus padres le heredaron. A su vez, Oldman le tiene pánico a las mujeres y sufre de trastorno obsesivo-compulsivo. En esta película vemos cómo destacan los detalles curiosos y la manera casi artesanal de los diálogos.
¿Cuántas mujeres no conocemos que sacrifican sus propios deseos por seguir los de sus parejas? Este es el caso de Joan Castleman, quien ha seguido a su esposo, un autor famoso que ahora es ganador del Premio Nobel de Literatura. Glenn Close nos ofrece la belleza de una actuación que no necesita de muchas palabras para expresarse.
Erica es una adolescente que junto con sus amigas, decide seducir a hombres mayores para después extorsionarlos y obtener dinero. Mientras esto sucede, desarrolla una amistad con el hijo del novio de su madre, Luke. Esta película expresa de manera muy sarcástica la doble moral de la sociedad frente a temas de sexualidad: los encuentros sexuales de Erica con hombres mayores y los traumas desatados por acoso sexual de Luke.
Aunque esta película obedece más a los estándares del cine comercial, logra enganchar al público con la cercanía y la fácil identificación con una sociedad sin sentimientos. Ambientada en una sociedad futurística y distópica, Silas y Nia son contagiados con una enfermedad que los hace comenzar a sentir emociones. El color blanco que caracteriza a esta película, además de que puede ser visualmente limpio, nos recuerda la frialdad y la impersonalidad que caracterizan a las relaciones en las sociedades contemporáneas.
Enid y Rebecca terminan la preparatoria y no tienen planes. Ante un futuro muy incierto, deciden trabajar medio tiempo e irse a vivir juntas. Enid conoce a Seymour y pronto desarrollan una fuerte amistad a pesar de la diferencia de edad. Los tres personajes son reflejo de lo absurdo de la vida cotidiana y de la angustia que provocan los pequeños aconteceres diarios.
Esta es una adaptación de la novela homónima de Vladimir Nabokov, aunque más audaz que la versión de Kubrick de 1962. Esta película sin duda nos hace pensar en la dimensión ética de una relación sexual y amorosa entre un hombre mayor y una mujer menor de edad. Nos hace preguntarnos el grado de responsabilidad que ambos tienen en la construcción de una relación, sin culpas ni castigos. La estética deslumbra, los colores cálidos nos atraen y la historia nos atrapa.
La discusión sobre el feminismo es un tema central hoy en día. En Los adioses, podemos ver la dualidad de esta postura. Por un lado, Rosario Castellanos, profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, impulsa a sus alumnas a oponerse a las estructuras desiguales de género, mientras que en su vida privada sufre el machismo de su esposo, el diplomático Ricardo Guerra. Esta película es un muy buen retrato de las contradicciones de la clase media mexicana a mediados del siglo XX.
Emanuel es una adolescente que vive con la culpa de la muerte de su madre mientras daba a luz. Además, está constantemente preguntándose sobre la vida y la muerte. Conoce a Linda, quien está desesperada por convertirse en madre. La película tiene un ambiente oscuro y sombrío. Sin embargo, el vínculo entre Emanuel y Linda, aunque también oscuro, nos muestra un lado más cálido a pesar del misterio que envuelve su relación.
Emma es una joven ambiciosa cuya única meta es convertirse en top model. A través de sus ojos, vemos el mundo de la moda como elegante y lleno de lujos. Sin embargo, detrás de la ceguera nos encontramos con la verdad de la industria: un lugar frío y desinteresado. Visualmente la película es bellísima, la perfecta metáfora de este mundo que aparenta ser una cosa, cuando es otra mucho más cruel.
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