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Los sueños lúcidos son una fascinante herramienta terapéutica

Alicie Robb es autora del libro Why We Dream: The Transformative Power of Our Nightly Journey, una exploración del poder de transformación de los sueños, particularmente de lo que podemos llamar la vía regia de los sueños, los sueños lúcidos.

En este precioso video de la revista New Yorker, Robb relata su viaje onírico en las noches peruanas, experimentando con lo que llama "una prueba de realidad".

Robb empezó a entrenarse en la navegación de sus sueños a través del trabajo del maestro en la materia, Stephen LaBerge, investigador en la de la Universidad de Stanford. En esa práctica, Robb utilizó una alarma cada hora en conjunto con la frase "estoy dormida o estoy despierta" (que es, de hecho, la misma pregunta que se hacen algunos monjes budistas). Robb cuenta que en otros momentos usó también la técnica preconizada por Carlos Castaneda: mirar sus propias manos durante el sueño.

Así, la autora aprendió poco a poco a suscitar sueños lúcidos con predecible frecuencia. Los resultados son deliciosas posibilidades de transformar el espacio a voluntad, así como una experimentación de las más detalladas sensaciones, profusos paisajes diseñados por la mente, como vemos en este video:

Las conclusiones terapéuticas de este experimento son también relevantes. El sueño lúcido tiene un enorme potencial para sanar el trauma o para aprovechar ese "tiempo muerto" que no es muerto en realidad, sino que es un tanque de imaginación, de poder para la mente. Darse cuenta de que las cosas que nos oprimen son un sueño, es decir, son proyecciones de la mente, puede ser lo más liberador.

Robb cuenta cómo en su primera juventud vivió una relación traumática con los sueños, con el miedo de la inconsciencia, pero los sueños lúcidos la han ayudado a controlar sus pesadillas y a aprovechar ese espacio inconsciente para enfrentar sus temores.

 

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