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Estas librerías son el mejor ejemplo de todo lo que existe en torno a la cultura del libro

La lectura es, además de múltiple, una de las principales vías de acceso a la creatividad y el conocimiento. Se trata de una herramienta que garantiza una de las expresiones humanas más indispensables para la supervivencia: la historia de la humanidad accesible para cualquier persona a través de explicaciones, historias, poesía y más. Carl Sagan dijo de la lectura que "nos conecta con las intuiciones y los conocimientos extraídos penosamente de la naturaleza, de las mayores mentes que hubo jamás, con los mejores maestros".

Las más antiguas civilizaciones ya consideraban a las historias contadas de boca en boca como la base de sus culturas y las resguardaban en archivos que con el tiempo constituyeron lo que hoy conocemos como bibliotecas. Algunas de ellas se han perdido en el tiempo, como las bibliotecas de Babilonia o de Alejandría; otras perduran, pese a los desastres naturales y a los años, como la Biblioteca Palafoxiana de Puebla, la Bodleian en Oxford u otras.

En el caso de las librerías, el concepto es más bien moderno. La idea del libro como mercancía fue posible, de inicio, sólo a partir de la invención de la imprenta, pero su popularización fue posible sólo en el seno de sociedades alfabetizadas. Una vez que la escolarización se volvió cada vez más común, el libro pudo ser comprado y vendido masivamente. Asimismo, los avances técnicos de la Revolución Industrial también son un factor material a tomar en cuenta, así como la consolidación de las figuras tanto del editor como de la casa editorial. Con todos esos factores reunidos –un público lector, la capacidad material de imprimir masivamente y una estructura editorial–, la librería surgió como el punto de venta lógico para consumar la transacción.

En el caso de los libros, sin embargo, su naturaleza es doble, pues si bien es cierto que son objetos y mercancías, su contenido corre con frecuencia hacia otras direcciones. De ahí que su comercialización se nutra también de otros significantes. De ahí que en torno al libro haya también las ideas de belleza, memoria, profundidad y otras que se contagian a casi todo su universo. En ese sentido, una librería es, como decíamos, un punto de venta, pero también suele ser algo más: un lugar de encuentros y hallazgos, un gabinete de curiosidades, un refugio, a veces incluso un pequeño museo espontáneo…

Y justamente, hablando de museos, no parece exagerado concebir ciertas librerías como lugares de culto a las musas griegas, las compañeras de Apolo que representan algunas de las mejores creaciones de lo humano: la Historia, la Música, la Danza, etcétera.

Visitar las librerías que son como templos para las nueve musas griegas te ofrecerá no sólo el privilegio de sentirlas en cada esquina, sino también de continuar dándoles vida con cada visita, libro, experiencia que se pueda gozar. Conoce a continuación cinco de las librerías más hermosas del mundo.

 

Shakespeare and Company, París (Francia)

Nació en 1919 y ha sobrevivido dos guerras mundiales. 

Aquí se han publicado cientos de libros, como el Ulises de Joyce. Y personajes como Joyce, Ernest Hemingway, Djuna Barnes, Ezra Pounds, Anaïs Nin, Julio Cortázar, entre otros, solían pasar tiempo en Shakespeare and Company


Fotografía: Culture Trip

 

El Ateneo Grand Splendid, Buenos Aires (Argentina)

Argentina es actualmente un centro de atención editorial, debido a que es uno de los países con mayor tasa de lectura anual por persona. No ha de sorprendernos que El Ateneo, un antiguo teatro diseñado por los arquitectos Peró y Torres Armengol en 1919, sea actualmente un centro de literatura digno de las musas. 


Fotografía: Atlas Obscura

 

Libreria Acqua Alta, Venecia (Italia)

Las aguas venecianas son, sin lugar a dudas, un sitio que se debe visitar alguna vez en la vida. Aquí, la literatura sobrevive a pesar de que los libros hayan sido dañados por causa de las bañeras, góndolas y lanchas. 

Fundada por Luigi Frizzo en 2004, la librería Acqua Alta le permite sobrevivir a todo libro que se encuentre en riesgo de perderse por causa del agua y la humedad. 


Fotografía: Finalmente Venerdì Travel Blog

 

Livraria Lello, Porto (Portugal)

Conocida por su opulencia, la librería Livraria Lello es un sitio que enamora a quien la visita. Sus escaleras y diversidad de libros promueven un amor a la cultura general. 

Se ha popularizado tanto que, para entrar, es necesario depositar 3€ (los cuales se recuperan en caso de comprar un libro). 


Fotografía: PicPortugal

 

Librería Conarte, Monterrey (México)

En el antiguo barrio de Monterrey estaba una biblioteca que, al asociarse con el despacho de arquitectura Anagrama, se convirtió en la Librería Conarte. Su estilo minimalista combina de manera armoniosa con las paredes de colores menta y blanco. 

Cuenta con un rincón, en forma de capullo, para los lectores. 


Fotografía: ArchDaily

 

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Imagen de portada: lithub