La "élite global", esa abstracción materializada en forma de banqueros, aristócratas, poderosos políticos y grandes empresarios, es un actor que por muchos años (un estudio de LSE sugiere que por 8 siglos) ha fungido como importante causa y efecto de la desigualdad y la injusticia. El control que presumiblemente ejerce este grupo sobre las agendas económicas, políticas e incluso culturales, alimenta algunos de los aspectos menos deseables del sistema que hoy nos rige. Y en este sentido, la gran interrogantes es: ¿hasta cuándo?
A lo largo del último siglo se han desencadenado sucesos alrededor del mundo que sugieren el debilitamiento de esta élite. Durante estas revoluciones sociales, económicas o ideológicas, muchos han especulado sobre el posible fin de la cúpula que goza de ingentes beneficios frente al grueso de la población, particularmente en contraste con los miles de millones de personas que aún viven en situaciones de pobreza y pobreza extrema. Sin embargo, el tiempo pasa y el reducido grupo mantiene sus ilimitados privilegios.
En las semanas recientes se han registrado una serie de hechos importantes en cuanto a finanzas globales se refiere, mismos que han sido interpretados por algunos como la señal de que ahora sí podríamos estar cerca del derrumbe del pico de la pirámide, el famoso 1% de la población (término popularizado durante el movimiento Occupy), mismo que controla más de 50% de la riqueza –según un reporte de Oxfam, las 85 personas más adineradas del planeta tienen más recursos que los 3 mil 500 millones más pobres.
A continuación presentamos una selección de estos sucesos compilados por el sitio Mind Unleashed, y que con un poco de suerte podrían marcar el inicio del fin para esta longeva y nociva élite mundial. Básicamente, se trata de una serie de posibles indicadores en torno al presunto debilitamiento de este grupo y de las agendas que le han permitido controlar el escenario hasta ahora.
1. 57 naciones se unen en la conformación de una nueva estructura de inversión bancaria encabezada por China y que excluye a Estados Unidos y Japón.
2. El 12 de mayo Rusia invita abiertamente a Grecia a unirse a la BRICS, una alianza conformada por Brasil, China, India, Sudáfrica y la propia Rusia, para equilibrar el poder ante Estados Unidos y sus aliados.
3. El 2 de junio se confirma que la base de datos del Gobierno Federal de Estados Unidos fue hackeada, vulnerando la información de entre 4 y 18 millones de empleados. Se cree que fue una operación coordinada para obtener evidencia criminal contra altos mandos.
4. El 4 de junio, Edward Snowden advierte que la distribución del poder global se está equilibrando y eso está transformando al mundo.
5. Un día después, el FMI advierte que el yuan ya no está devaluado y por lo tanto se perfila como una divisa apta para respaldar la reserva mundial.
6. Entre el 10 y el 17 de junio se agita la banca mundial luego de una redada en Alemania contra uno de los mayores bancos del mundo, el Deutsch Bank. Este hecho fue precedido por la renuncia de su CEO, dos días antes. Dos días después, el VP de JP Morgan muere (con lo cual suman 70 los altos ejecutivos bancarios muertos desde 2013).
7. El 17 de junio, Rusia y China anuncian que todas las transacciones petroleras entre ambos países se realizarán exclusivamente en yuanes.
8. Un día después, el Barón David Rothschild es acusado de fraude financiero en Francia y se libera una orden de aprehensión en su contra. Los Rothschild son históricamente una de las familias más poderosas de occidente y protagonizan decenas de teorías conspirativas.
9. El 5 de julio, Grecia rechaza oficialmente los créditos que se le ofrecen (en un acto considerado como histórico).
10. El 7 de julio, comienza operaciones el banco de la BRICS.
11. El 14 de julio Irán, China, Rusia, Francia, Alemania, RU y EE.UU. logran un histórico acuerdo en torno al programa nuclear de Irán.
12. Un día después el condado californiano de Santa Cruz vota a favor de que su administración rompa relación con cinco de los grande bancos (JP Morgan Chase, Barclays, Citigroup, Royal Bank of Scotland y UBS), lo cual, de replicarse en otras entidades, quitará el sueño a más de un banquero.