*

A finales del siglo XVIII, los sombreros con pájaros eran la última moda y millones de pájaros eran asesinados para vestir a las señoritas de clases altas. Ello dio lugar al primer movimiento de preservación de aves en el mundo

BirdHat_3

La moda es un fenómeno que puede ser tan cruel como benévolo. Antes de que hubiera conciencia sobre la extinción de animales o la atroz matanza de estos para fines de belleza, las personas usaban animales enteros sobre su cuerpo como símbolo de opulencia y refinamiento (y en ciertos niveles, se sigue haciendo). Pero al mismo tiempo, esto ha detonado organizaciones importantes para la conservación de animales que, de otra manera, hubiera pasado desapercibida. La primera sucedió a finales del siglo XVIII en Estados Unidos y Europa, cuando se volvió altamente popular que las mujeres usaran plumas y cuerpos enteros de pájaros disecados en sus sombreros.

Un ornitólogo reportó que durante dos caminatas en Manhattan en 1886 pudo contar 700 sombreros, 525 de los cuales estaban adornados con plumas o pájaros. Estos son algunos de los más impresionantes:

enhanced-buzz-3611-1299784914-22

enhanced-buzz-3616-1299784941-15

enhanced-buzz-3607-1299784972-19

enhanced-buzz-3607-1299784878-17

Por ejemplo, un pedido de plumas de un sombrerero inglés incluía “6,000 aves del paraíso, 40,000 colibríes y 360,000 plumas de pájaros del Medio Oriente”, reportó el ornitólogo. “En 1902, una subasta vendió 1,608 30 onzas de plumas de garza. Cada onza de plumas requería el uso de cuatro garzas, por lo tanto cada paquete usaba las plumas de 120 garzas, que daban el total de 192,960 garzas asesinadas”.

Además, no sólo mataban a los pájaros por sus plumas, sino que los mataban cuando sus plumas estaban más brillantes que nunca, es decir, durante el período de apareamiento. Así, interrumpían su ciclo reproductivo y a menudo dejaban a pajaritos huérfanos.

Conscientes de ello, la Sociedad Real para Protección de las Aves se enfocó en las mujeres. Si alguien podía hacer algo al respecto eran ellas. Lanzaron una campaña sexista acusando a las mujeres de apoyar el asesinato despiadado de pájaros. Por supuesto, los hombres eran quienes hacían el trabajo de matar aves y los que se beneficiaban de la industria, pero gracias a este designio de la Sociedad Real, las mujeres tomaron cartas en el asunto y se creó la primera sociedad Audobon, que logró colocar la primera ley federal de la historia para legislar la conservación de aves en Estados Unidos y luego Europa en 1900.