¿Podría ser el déjà vu una forma de obtener información de otras dimensiones?
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 02/18/2014
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 02/18/2014
El déjà vu es uno de los fenómenos menos conocidos de nuestra mente. Hay muchas hipótesis que intentan arrojar algo de luz sobre el fenómeno, pero hasta ahora todo ha quedado en especulaciones. Sin embargo, esto no evita que podamos divertirnos malabareando ideas y haciéndonos distintas preguntas. El portal Learning Mind juega con las últimas ideas sobre el cerebro cuántico y se pregunta si acaso el déjà vu será un guiño de nuestra mente presente hacia otros planos espacio-temporales.
Mucha gente siente a veces que una situación en su vida ya ha sido experimentada antes en todos sus detalles. Este fenómeno es llamado déjà vu, que en francés quiere decir “ya visto”. Sin embargo, la sensación no se asocia con un momento específico en el pasado, sino sólo con una idea del pasado en general.
El déjà vu es bastante común. Lo psicólogos creen que 97% de las personas lo han experimentado al menos una vez. Sin embargo, a veces la gente, al experimentar un déjà vu, empieza a preocuparse por su salud mental.
La razones del fenómeno son aún poco claras. Puede ser causado por un proceso en las partes del cerebro asociadas con la memoria y la percepción. Existe una hipótesis que señala que a veces la información percibida llega a las áreas de la memoria antes que al área de análisis primario. Así, el cerebro, comparando la situación con su “neurocopia” ya recibida en la memoria, concluye que esto había sucedido antes.
El cerebro humano trabaja con la ayuda de electricidad biológica. Recibe energía bioeléctrica de todo el cuerpo y de sí mismo. Los dos hemisferios del cerebro concentran la energía de distinta manera. El hemisferio izquierdo concentra impulsos eléctricos con carga negativa y el hemisferio derecho concentra energía positiva. La diferencia de potencial resulta en un múltiple incremento de la energía entrante de baja frecuencia. Pero también hay una corriente de ondas de alta frecuencia, que es percibida por nuestro cerebro y cuerpo como un todo que viene desde el ambiente. Esta energía sutil de alta frecuencia es usada por nuestro sistema nervioso para proveer todas las funciones fisiológicas y psicológicas. La ciencia ha probado desde hace mucho que ningún ser vivo puede sobrevivir sin energía sutil. Al mismo tiempo, nuestro cerebro puede producir también este tipo de energía. Esto sucede mientras pensamos, pues la energía densa se convierte en energía sutil.
La energía sutil ha sido conocida por el hombre desde hace mucho tiempo. Los psicólogos la llaman energía mental o espiritual, los físicos la llaman vacío cuántico o energía de punto cero. Científicos han descubierto una partícula elemental asociada a esta energía (psychon), una partícula análoga al electrón para la energía densa. Estudios psicológicos han mostrado que pensar es básicamente el proceso de producir electricidad sutil con ciertas características de la información.
Logros experimentales en el campo de la física cuántica prueban la posibilidad de la existencia de formas de pensamiento existiendo simultáneamente en diferentes continuidades espacio-temporales. Está probado que un cuanto puede existir en diferentes lugares al mismo tiempo, así como la luz de una estrella distante puede llegar hacia nosotros desde el pasado y el futuro al mismo tiempo.
Posteriores investigaciones en el fenómeno ayudarán a desarrollar un control biconsciente y su uso para explorar el desenvolvimiento de habilidades psíquicas.