La legalización de la marihuana en Estados Unidos: un cuestionamiento directo a la política antidrogas en la region
Por: Luis Alberto Hara - 11/13/2012
Por: Luis Alberto Hara - 11/13/2012
Las elecciones de hace unos días en Estados Unidos resultaron también en la legalización de la marihuana en dos estados de la Unión: una medida que de algún modo representa un momento histórico en las políticas públicas de un gobierno que al menos desde la década de los 70 ha utilizado el tráfico ilegal de drogas como medio de control de algunos países, especialmente los de América Latina.
Esta última consecuencia no es, en modo alguno, una especulación: mecanismos como la certificación que hasta hace pocos años otorgaba la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) a gobiernos latinoamericanos que cumplían los estándares por ellos propuestos en la lucha contra el narcotráfico; o programas como la Iniciativa Mérida, que pretendía intercambiar dinero, recursos materiales y humanos por concesiones en la soberanía nacional de México.
Sin embargo, con la medida legal adoptada, es obligado preguntarse si existirá un cambio en la manera en que se conciben drogas como la marihuana desde los gobiernos nacionales y el diseño de esas políticas trasnacionales.
Recientemente presidentes como Porfirio Lobo, de Honduras, Laura Chinchilla de Costa Rica y el primer ministro de Belice, Dean Barrow, se han pronunciado por al menos analizar el verdadero impacto que ha tenido el combate frontal y armado al narcotráfico, si los niveles de violencia desatados en la región se corresponden con los resultados obtenidos en relación con los fines propuestos.
La prohibición parece haber entrado en un proceso de cuestionamiento que quizá culmine con la evidencia de que, en última instancia, hay pocas razones para considerar ilegal el consumo de marihuana en personas adultas conscientes de lo que están ingresando a su cuerpo.
[Alternet]