*

Los ciudadanos registrado para votar lo podrán hacer por el presidente de la República, la renovación completa de los 435 miembros de la cámara de representantes y una tercera parte del senado (33 de los 100 senadores). En once estados se elegirán gobernadores, y en muchos representantes locales. También Puerto Rico, en su condición de Estado-Libre Asociado, elegirá a un nuevo gobernador.

 

A unas cuantas horas de que se decida quien dirigirá el Imperio por los próximos cuatro años, todo apunta que, a diferencia de lo ocurrido en 2008, la pelea por la presidencia de los Estados Unidos es más fuerte y reñida que nunca. 

Una frenética lucha por cada voto ha llevado a los candidatos tanto del Partido Demócrata como Republicano, Barack Obama y Mitt Romney, a visitar hasta cuatro estados en un sólo día. 

Mañana martes 6 de noviembre las casillas abrirán. Las elecciones se realizan, como es la tradición, el primer martes después del primer lunes del mes de noviembre, lo cual ha sido siempre lamentado por los grupos más progresistas de los Estados Unidos como un mecanismo más para limitar la participación electoral de las clase trabajadora.

Los ciudadanos registrados para votar lo podrán hacer por el presidente de la República, la renovación completa de los 435 miembros de la cámara de representantes y una tercera parte del senado (33 de los 100 senadores).  En once estados se elegirán gobernadores, y en  muchos representantes locales. También Puerto Rico, en su condición de Estado-Libre Asociado, elegirá a un nuevo gobernador. 

En los estados de Oregon, Washington y Colorado los ciudadanos votarán por iniciativas sobre la legalización del uso de la marihuana de forma recreativa, en Massachusetts lo harán para decidir sobre el suicidio asistido y en Maine por aceptar el matrimonio entre parejas del mismo sexo. Todas estas iniciativas marcan visiones liberales dentro del contexto de una nación dividida entre un conservadurismo que no ve ni escucha y un liberalismo poco efectivo a la hora de ser gobierno. 

En Estados Unidos la elección para presidente es indirecta, es decir, a diferencia de países como México, Argentina o Brasil en donde el voto popular define el ganador. En la Unión Americana los electores votan por los miembros de un colegio electoral que a su vez elige al nuevo presidente. 

Los ciudadanos estadounidenses votan en su estado y en ellas escogen a los miembros del colegio electoral a partir de una lista de representantes definida por cada partido político. Es decir, cada partido define una lista de miembros, también llamados electores, ante el colegio electoral y el ciudadano vota por estos representantes.  El elector de cada partido en el colegio electoral está comprometido con el sentido del voto ciudadano en su estado.  

Cada estado tiene un número definido de representantes ante el colegio electoral, igual al número combinado de senadores y el número de distritos electorales de la Cámara de Representantes de ese estado.

El colegio electoral tiene 538 miembros y para que un candidato a la presidencia logre ganar requiere obtener el apoyo de 270.  

En la mayoría de los estados el sistema que define la elección de los miembros del colegio electoral es el de “el ganador toma todo”. Es decir, aquel candidato de alguno de los dos partidos que obtiene la mayoría del voto popular en ese estado se lleva a todos lo representantes del colegio electoral. 

El colegio electoral se reúne en Washington DC un mes después de la elección general para elegir al presidente en turno.  

De acuerdo con la ONG Open Secrets, la campaña de Barack Obama ha gastado, (reporte del 17 de octubre 2012), más de 540 millones de dólares y la republicana de Mitt Romney más de 336 millones de dólares, convirtiéndolas en las campañas más costosas en la historia de los Estados Unidos. 

Twitter del autor: @juanmortega