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La película "Don Peyote" cumple el clásico papel de la comedia de criticar los trances de nuestra cultura, en un viaje hilarante a través del cliché psicodélico y del agujero de conejos: la espiritualidad sucumbe a la risa.

Una de las formas de sublimar y aligerar el exceso de información y paranoia relacionado con el 2012 y su cita transformativa o apocalíptica es burlarse de ella y burlarnos de nosotros mismos. La película Don Peyote vuelve el mitote del 2012 en una hilarante farsa: el típico viaje espiritual del heroe que se transforma, el arquetipo de todas las películas esta vez alrededor del gran hito místico de nuestros días. En un sueño psicodélico pop y trash desfilan los grandes temas de nuestra cultura: una mordaz crítica al new age, al ecofashion, al shamanismo de boutique, a la espiritualidad chic.

Un sueño apoclaíptico y una serie de sincroncicidades llevan al obeso Don Fogler a buscar respuesta mierrtas se sumerje en la mitología del 2012, samurais que comen pizzas y fuman porros, freaks que se preparan para el fin, gurús que le dan chill pill's, y una novia histérica que le dice que deje de volarse y que se concentre en su vida real, en el aquí y en el ahora. Con cameos de Daniel Pinchbeck, Jay Baruchel, Anne Hathaway, esta película promete ser una montaña rusa de insana diversión psicoactiva.