
Rompiendo con la tradición de que el físico de las más atractivas tenistas del mundo termina eclipsando su talento en la cancha, Caroline Wozniacki superó los cuartos de final del Abierto de Tenis de Estados Unidos, el US Open, en Nueva York.
El juego certero de Wozniacki bastó para superar a la linda rusa Maria Sharapova. El público neoyorquino tuvo oportunidad de admirar su juego dinámico y preciso. Sin embargo, lo que levantó un verdadero bullicio en torno a esta tenista danesa de 20 años, fueron sus grandes senos y la manera en que contorneaban el aire cada vez que Wozniacki hacia un movimiento.
Probablemente el público tenista tuvo, al unísono, una vuelta colectiva a sus pasados cosmo lactantes, con Caroline como tótem maternal de sus proyecciones. O tal vez fue una última llamarada para despedir, bioquimicamente, al verano en Nueva York y prepararse para la melancolía del otoño. Lo cierto es que el término “Caroline Wozniacki senos” es una de las búsquedas más populares este día en Google.