Libra: personalidad, misterio y famosos que marcaron historia
Magia y Metafísica
Por: Carolina De La Torre - 09/21/2025
Por: Carolina De La Torre - 09/21/2025
Libra ocupa el séptimo lugar del zodiaco, justo en el punto medio, lo que ya nos habla de su papel simbólico: el balance. Nace con el equinoccio de otoño en el hemisferio norte, cuando el día y la noche se igualan, y ese equilibrio natural se refleja en su carácter.
Es un signo de aire, lo que lo conecta con el pensamiento, las ideas y la capacidad de relacionarse. Es cardinal, por lo tanto tiene iniciativa y marca comienzos, aunque su impulso está mediado siempre por la búsqueda de armonía. Su planeta regente es Venus, que lo vincula directamente con la belleza, el arte, la atracción y el placer de lo estético.
Libra es el único signo representado por un objeto: la balanza. Su imagen no es casual, pues refleja una vida en la que las decisiones se toman comparando, observando, escuchando. Los libra son jueces natos, diplomáticos en potencia, personas que cargan con la necesidad de encontrar la justicia y la paz, aunque a veces lo hagan a costa de sí mismos.
La balanza también habla de movimiento: no es un equilibrio fijo, sino dinámico. Libra oscila, sopesa, evalúa y aprende a convivir con la tensión de los opuestos.
Libra es el signo del encanto social. Su amabilidad, cortesía y sensibilidad estética los convierten en grandes anfitriones, mediadores o creadores de ambientes armónicos. Les gusta rodearse de belleza, ya sea en la música, la literatura o la cualquier cosa relacionada a la armonización.
Su búsqueda de equilibrio se traduce en una tendencia a ver todas las caras de una situación. Esto los hace justos, pero también indecisos. No soportan el conflicto directo, aunque disfrutan de la discusión intelectual y del intercambio de ideas. Su personalidad se mueve entre contrastes: dulzura y firmeza, calma y nerviosismo, ternura y análisis.
Libra tiene un magnetismo especial: suelen ser personas atractivas, con un estilo propio y un aire de gracia que los distingue. Su planeta regente, Venus, se nota en el buen gusto, el sentido estético y la necesidad de armonía.
Linda Goodman describe a Libra como un signo compuesto de “mitades iguales” de dulzura, bondad, lógica y necesidad de debate. Para ella, Libra es el abogado del zodiaco: ama discutir no tanto para ganar, sino para explorar todas las posibilidades.
Advierte también que Libra es sensible al entorno: la paz emocional y estética le resulta indispensable. Música suave, palabras amables, belleza alrededor… eso es lo que necesitan. Goodman subraya su tendencia a oscilar: a veces serenos, a veces inquietos, como si su vida estuviera marcada por una eterna búsqueda de equilibrio que nunca termina de completarse.




Todos ellos muestran la dualidad de Libra: el poder de las ideas y la necesidad de transformar la realidad a través de la belleza, la crítica o la creación artística.