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¿Por qué ver a Bad Bunny cuesta más en Colombia que en Francia? Una explicación con el índice Gini

Sociedad

Por: Yael Zárate Quezada - 05/14/2025

El índice Gini mide la desigualdad en los países y puede ayudarnos a entender fenómenos tan actuales como el costo de los boletos para la nueva gira de Bad Bunny

El índice de Gini es una de esas métricas que deberían enseñarnos desde la adolescencia. No solo porque explica con números fríos la desigualdad del mundo, sino porque también nos ayuda a entender fenómenos cotidianos, como por qué en un país cuesta hasta seis mil dólares ver a Bad Bunny y en otro apenas poco más de cien.

Ideado por el estadístico italiano Corrado Gini, este coeficiente se utiliza para medir la desigualdad económica —aunque también puede aplicarse a otras formas de distribución como la riqueza, la tierra o el acceso a la salud—. Funciona con una escala que va de 0 a 1: un país con índice Gini de 0 tendría igualdad absoluta (todos ganan lo mismo), mientras que uno con índice de 1 implicaría que una sola persona concentra todos los ingresos y los demás no tienen nada. En la práctica, un país con un índice por debajo de 0.30 se considera relativamente igualitario; entre 0.30 y 0.59, la desigualdad es moderada a alta; y por encima de 0.60, estamos frente a una desigualdad extrema.

Pero ¿cómo se traduce esta teoría en algo tan popular como un concierto?

La próxima gira de Bad Bunny, titulada Debí tirar más fotos –estilizado como DeBÍ TiRAR MáS FOToS—, ya tiene precios publicados en diferentes países. Al analizarlos con lupa, lo que aparece no es solo el reflejo de cuánto cuesta ser fan del Conejo Malo, sino un espejo del nivel de desigualdad económica en el que vive cada sociedad. 

  • En México, el boleto más barato cuesta 56 dólares, pero el más caro llega a 630.
  • En Perú, la diferencia es de 198 dólares, entre 62 y 260 dólares.
  • En Francia, el rango va de 85 a 230 dólares, es decir, solo 145 dólares de diferencia.
  • Y en Colombia, está el caso más extremo. Un boleto económico cuesta 42 dólares, pero el más caro alcanza la impresionante cifra de más de 6 mil dólares.

Ahora conectemos esto con el índice Gini. México y Colombia tienen índices cercanos a 0.60, lo que implica una desigualdad muy alta. Francia, en cambio, tiene un índice de 0.31, lo que sugiere una sociedad con una distribución del ingreso mucho más equitativa. No es casualidad, entonces, que en Colombia haya boletos VIP de lujo inalcanzables para la mayoría, mientras que en Francia el rango de precios es mucho más estrecho.

Por supuesto, los precios de los conciertos también dependen de otros factores: el tipo de cambio, los promotores, la oferta y demanda local, o incluso el tamaño del evento. Pero lo que nos revela esta comparación es mucho más profundo, ya que en países con desigualdad alta, los mercados se polarizan.

Existen quienes pueden pagar miles de dólares sin pestañear y una mayoría que apenas puede aspirar a las entradas más económicas –o ni siquiera eso–.

En este sentido, el índice Gini se vuelve una herramienta para leer el mundo, para darnos cuenta de que detrás de lo que consumimos (una entrada, un boleto de avión, un tratamiento médico) hay una estructura que favorece a unos pocos y margina a muchos más.

Así que la próxima vez que revises el costo de un boleto para ver a tu artista favorito, no solo pienses si lo puedes pagar, piensa que en dónde hay una alegría también hay una injusticia. 

 


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