El atleta estadounidense Noah Lyles, reciente ganador del oro en los 100 metros, confesó haber competido en la final de 200 metros en los Juegos Olímpicos de París 2024 pese haber sido diagnosticado con COVID-19. A pesar de su condición, Lyles logró llevarse la medalla de bronce con un tiempo de 19.70 segundos, quedando detrás de Letsile Tebogo de Botsuana y su compatriota estadounidense Kenny Bednarek.
Lyles, que había mostrado un rendimiento excepcional en las rondas previas, confesó en una entrevista con NBC Sports que había dado positivo en la prueba de COVID-19 el martes por la mañana, poco después de ganar el oro en los 100 metros. A pesar de los síntomas como escalofríos, dolor de garganta y fatiga, decidió seguir compitiendo. "Sabía que era más que estar adolorido por los 100 metros", comentó Lyles. "Mi primer pensamiento fue no entrar en pánico. Tratamos de llevarlo día a día".
Durante la carrera de 200 metros, Lyles usó una máscara negra y trató de mantenerse hidratado y en cuarentena lo más posible. Sin embargo, la competencia fue un desafío enorme para él. Al finalizar la carrera, se le vio abandonar la pista en silla de ruedas, lo que generó especulaciones sobre su estado de salud. Lyles explicó que estaba decidido a competir a pesar de todo, mencionando que no consideró retirarse en ningún momento.
El diagnóstico de Lyles plantea dudas sobre su participación en la próxima prueba de relevos 4x100 metros, programada para el viernes. Aunque Lyles no ha tomado una decisión final, afirmó que evaluará su condición antes de la competencia.
La actuación de Lyles en estos Juegos Olímpicos ha sido notable, especialmente considerando las circunstancias. Su determinación y capacidad para competir a pesar de estar enfermo han sido elogiadas, aunque también han generado debates sobre los riesgos de competir en tales condiciones. Los próximos días serán cruciales para determinar si podrá seguir compitiendo y defender su título junto a sus compañeros de equipo.
