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La burbuja del hype de la inteligencia artificial parece estar estallando

La inteligencia arttificial se ha convertido en la "buzzword" de los últimos años, la nueva industria que promete revolucionar el conocimiento y la economía. Pero como suele suceder cuando llega una nueva tecnología poco se repara en sus efectos a largo plazo o en si realmente trae beneficios a la experiencia humana. Lo importante es innovar, irrumpir y revolucionar el mercado. Se infla la burbuja y con ella unos pocos se hacen enormemente ricos y mucho más pierden sus trabajos.

Al parecer el mundo de la tecnología está experimentando una sacudida similar a la del estallido de la burbuja dotcom de finales de los 90 y principios del 2000. Con señales de una burbuja tecnológica evidente, especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial (IA), estamos viendo cómo la inversión y el entusiasmo excesivo pueden llevar a consecuencias desastrosas. Los mercado han manifestado un colapso notable en los últimos días que preocupa a muchos inversionistas. 

Hace cinco años, los carteles publicitarios promovían productos impulsados por "blockchain". Hace diez años, era "big data". Hace veinticinco años, cualquier término seguido de ".com" dominaba la escena. Cada una de estas modas, aunque prometedora, terminó en desilusión.

Este verano, los inversores en IA han enfrentado la realidad. En medio de una caída general del mercado de valores, las acciones de IA como Nvidia han sufrido una gran pérdida. Nvidia, que retrasó sus nuevos chips de IA y está lidiando con preocupaciones internas sobre su producto de IA, ha visto cómo su valoración se ha desplomado en un 30%.

La evidencia sugiere que una vez alcanzado este punto de inflexión, no hay retorno. Aunque doloroso para muchos, este ajuste puede ser más beneficioso para el progreso tecnológico a largo plazo que la mentalidad de burbuja.

¿Qué ha causado este cambio en la percepción de la IA?

1. Estudios que muestran que los consumidores están desanimados por el término "IA".
2. Controversias como las de Sam Altman y Elon Musk con sus productos de IA.
3. Críticas de grandes fondos de cobertura sobre la eficiencia y viabilidad de los productos de IA.
4. Informes como el de Goldman Sachs titulado "Too Much Spend, Too Little Benefit?" que cuestionan el gasto excesivo en IA.

Las señales de pánico son evidentes: las acciones tecnológicas están siendo golpeadas, ya sea que aumenten o reduzcan sus gastos en IA.

Las empresas de IA, enfrentadas a esta nueva realidad, buscan ser adquiridas por grandes corporaciones para sobrevivir. Startups como Character.AI y Adept han sido absorbidas por Google y Amazon, respectivamente, mientras que Microsoft ha adquirido Inflection.

La promesa de la IA generativa sigue existiendo, pero su aplicación práctica se limita a tareas pequeñas y específicas. La visión de un crecimiento exponencial y una amenaza inminente para la humanidad parece cada vez más lejana.

El colapso de la burbuja dotcom en 2000 dejó en pie a empresas que supieron adaptarse y ofrecer valor real, como Google. De manera similar, se espera que las empresas de IA que sobrevivan a esta corrección serán aquellas que tengan algo verdaderamente especial y útil. Mientras que muchas deberán perecer. El tema de fondo, sin embargo, parece ser la excesiva confianza que se tiene en la tecnología para resolver los problemas de la humanidad, incluyendo los económicos. Hasta la fecha, por más que se han creado gadgets y aplicaciones increíbles, nada de lo verdaderamente importante ha mejorado.