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Salvador Sánchez, el semiolvidado boxeador mexicano que pudo haber sido el mejor de todos los tiempos

Sociedad

Por: Luis Hara - 07/14/2024

Salvador Sánchez estaba llamado a ser uno de los más grandes de todos los tiempos y pese a su paso fugaz, podría considerarse el más grande deportista mexicano de la historia

Hace poco le preguntaron a Mike Tyson sobre quién era el mejor boxeador mexicano de todos los tiempos. Uno que no es experto habría esperado Julio Cesar Chávez. o aún más hipster, el Canelo Álvarez, pero Tyson mostró conocimiento y sin dudarlo dijo Salvador Sánchez, e incluso sugirió que podía haber sido el mejor de todos los tiempos. La opinión de Tyson no es único. Los grandes conocedores del boxeo recuerdan un nombre que fue como un cometa en el cielo del boxeo, más brillante que los demás, pero de corta vida: Salvador Sánchez, el boxeador que lo tenía todo, pero que, com a aquellos más brillantes los dioses se llevan pronto. 

Nacido en la Ciudad de  México en 1959, la vida de Sánchez se vio truncada a los 23 años debido a un accidente automovilístico cuando iba al volante de su Porsche a las altas horas de la noche. Sin embargo, en su breve carrera, mostró una combinación de habilidad técnica, poder y brillantez táctica que dejó una marca imborrable en el mundo del boxeo.

Sánchez era conocido por su destreza técnica en el ring. Su habilidad para controlar la distancia, combinada con un impecable sentido del tiempo y el movimiento de pies, le permitía superar y vencer a sus oponentes. Sus habilidades defensivas eran excepcionales, esquivando golpes con facilidad y contraatacando con precisión. El jab de Sánchez era una herramienta versátil, utilizada para preparar combinaciones y desbaratar el ritmo de sus oponentes.

Una de sus actuaciones técnicas más notables fue contra el formidable Wilfredo Gómez en 1981. Gómez, conocido por su devastador poder, fue desmantelado sistemáticamente por la superior técnica y estrategia de Sánchez. Esta pelea no solo mostró la destreza defensiva de Sánchez, sino también su capacidad para finalizar una pelea cuando surgía la oportunidad, ganando por nocaut en el octavo asalto.

Sánchez era un maestro en ajustar su estrategia durante la pelea, explotando debilidades a medida que se hacían evidentes. Su pelea contra Azumah Nelson en 1982 es un testimonio de esto. Nelson, considerado probablemente el mejor boxeador africano de todos los tiempos, le estaba dando a Sánchez un desafío difícil, pero la adaptabilidad y la inteligencia en el ring de Sánchez le permitieron asegurar una victoria por TKO en el decimoquinto asalto. Esta capacidad para pensar sobre la marcha y ajustar sus tácticas es una característica de los grandes de todos los tiempos. Algunos dicen que Sánchez peleaba en relación a sus oponentes, siempre sobrado cuando no lo exigían, pero mostrando un talento, cuyo límite nunca conoceremos, cuando se enfrentaba a pugilistas de más calidad. 

Muchas leyendas del boxeo han elogiado las habilidades de Sánchez Además de. Mike Tyson, que ha mencionado a Sánchez como uno de los boxeadores que admiraba por su habilidad técnica y su inteligencia en el ring. Sugar Ray Leonard, otro candidato al mejor boxeador de todos los tiempos, también ha expresado admiración por Sánchez. Leonard destacó la calma y el brillo táctico de Sánchez, comparando su inteligencia en el ring con la de los mejores del deporte. El reconocimiento de Leonard a los talentos de Sánchez resalta el nivel de respeto que comandaba entre sus pares.

Si Salvador Sánchez hubiera vivido más tiempo, no hay duda de que habría continuado dominando la división de peso pluma y posiblemente incluso habría subido de categoría para desafiar a otras leyendas del deporte. Su prematura muerte dejó a muchos preguntándose hasta qué alturas podría haber llegado. Aunque la comparación no es exacta, podemos pensar en Sánchez como el Ronaldo Nazario de Lima del boxeo, el jugador brasileño cuyas lesiones truncaron sus carreras. Aunque Ronaldo por fortuna no sufrió la trágica suerte de Sánchez, las lesiones le impidieron brillar como parecía destinado a hacerlo. Al igual que en el caso de Sánchez, los grandes conocedores del deporte sostienen que Ronaldo era superior a Cristiano Ronaldo o a incluso a Messi en habilidad técnica y talento natural.  

El récord de Sánchez en el momento de su muerte era de 44 victorias, 1 derrota y 1 empate, con 32 victorias por nocaut. Su dominio en la división de peso pluma, junto con sus victorias sobre futuros miembros del Salón de la Fama, cimenta su legado como uno de los más grandes. Su estilo, una combinación de finura técnica y brillantez estratégica, lo habría hecho un oponente formidable para cualquier boxeador en cualquier era.

Salvador Sánchez podría haber sido el mejor boxeador de todos los tiempos si no fuera por su prematura muerte. Sus habilidades técnicas, capacidad para superar a sus adversarios y la alta estima en la que fue tenido por otros grandes del boxeo, apuntan a una carrera que podría haber alcanzado alturas sin precedentes. Recomendamos ver el siguiente video, que analiza técnicamente la carrera de Sánchez, para dimensionar la capacidad de este boxeador mexicano que a sido relativamente olvidado, pero que seguramente fue el más grande que dio este país. El trabajo fino de Sánchez, sus contraofensivas, su cabeceo, su danza rtimíca, su uso de las cuerdas y demás es realmente exquisito.  Mucho más que en otros deportistas mexicanos tan celebrados en tiempos recientes, como el Chicharito o el mismo Canelo, uno nota en los movimientos y en el rostro de Sánchez el espíritu de una auténtica leyenda.