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7 de las más grandes piezas de Vangelis, la épica meliflua de un genio cósmico

Arte

Por: Luis Alberto Hara - 05/20/2022

Lo más épico y melifluo del rey de la épica electrónica: Vangelis, el maestro griego recientemente fallecido

Vangelis murió hace un par de días de un paro cardiaco en París. A lo largo de más de 50 años de carrera, Evangelos Odysseas Papathanassiou (su nombre de nacimiento, tan épico y con resonancias religiosas como su música) trazó una trayectoria musical difícil de igualar, disolviendo las fronteras entre la música culta y la música popular y empleando el cine para comunicar las más grandilocuentes emociones. 

Vangelis ganó el Óscar por su banda sonora de la película Chariots of Fire en 1980, musicalizó la gran película de ciencia ficción de los ochenta, Blade Runner y la serie Cosmos de Carl Sagan, colaboró con la NASA y en videojuegos como Fifa World Cup. Su música se convirtió en sinónimo del espacio y de la exploración de mundos reales e imaginarios.

Se hizo conocido por utilizar múltiples instrumentos, incluyendo instrumentos tradicionales de las más diversas culturas y por ser capaz de resolver las diversas necesidades de una pieza, convirtiéndose en una orquesta de un solo hombre. Aunque, por supuesto, su elemento preferido fue el sintetizador. Vangelis fue, junto con bandas como Tangerine Dream y artistas como Jean-Michel Jarre, el gran maestro del sintetizador, creador de un sonido emblemático. 

En los ochento tuvo una carrera paralela haciendo pop a dueto con Jon Anderson, un fan de su banda Aphrodite's Child.

Vangelis siempre fue muy reservado, pero se sabe que optó por no llevar la vida de un rockstar (pese a que en los sesenta formó dos exitosas bandas de rock), no consumía ni drogas ni alcohol y despreciaba los reflectores. Fue además un músico autodidacta, cosa que celebró como la razón por la que su creatividad no fue coartada. Esas pistas dadas a lo más alto que puede experimentar el espíritu humano, a melodías y marchas épicas, eran las sobrias e independientes creaciones de un músico preciso y matemático.

Se movió sin ningún sobresalto entre la psicodelia, el ambient, el new age, el rock progresivo, el jazz. Su música y su vida estuvieron inspiradas por la filosofía griega y el pensamiento oriental (especialmente el taoísmo). Vangelis creía que la música era una especie de ciencia pitagórica (Pitágoras había enseñado que el cosmos, la música y el número son tres aspectos de una misma armonía universal). Su visión mística le llevó a afirmar que la música antecedía al mundo, acaso similarmente a como en la India védica se creía que los Vedas precedieron al mundo.

No hay duda de que como pocos, utilizando a veces la imagen en movimiento como inspiración, Vangelis logró elevar al público a estados emotivos del más alto vuelo, ensueños divinos, triunfos celestiales, momentos de eternidad en el tiempo, cantos de amor a una realidad desconocida. 

Seguramente el perpetuo romance de Evangelos Odysseas Papathanassiou con el universo continúa más allá de su muerte física.

"Rain and Tears"

Era 1968 y su banda Aphrodite's Child demostraba que estaba a la altura de lo mejor del rock psicodélico y experimental de la época.

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"To the Unknown Man"

Del disco de 2013 Spiral, inspirado en el taoísmo.

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"Chariots of Fire"

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"Ask the Mountains"

Del álbum Voices, una pieza de lounge celestial con la voz de Stina Nordenstam.

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"Heaven and Hell"

Del disco del mismo nombre de 1975, su concepto: la dualidad. 

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"Alpha"

Un disco basado en la física espacial, producido como siempre por él mismo, en 1976, en su estudio Nemo, en Londres.

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"Chung Kuo"

Una de las piezas más emblemáticas de uno de sus grandes discos, China (1979), en el que musicalizó su idea de una cultura tan vasta como la china.

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Imagen de portada: Rob Verhorst