Visiones sagradas de la selva: el arte visionario de Pablo Amaringo
Arte
Por: Luis Alberto Hara - 12/04/2021
La obra de Pablo Amaringo se ha establecido como el emblema de las visiones psicodélicas de la ayahuasca
Pablo Amaringo fue un artista excepcional, famoso por sus ilustraciones de las experiencias visionarias producidas por la ayahuasca. Más que ningún otro artista, la obra pictórica de Amaringo se ha convertido en la imagen emblemática de los estados producidos por la ayahuasca, combinando colores luminosos, animales y espíritus mágicos en el entorno único de la selva amazónica.
Amaringo trabajó gran parte de su vida como "vegetalista", guiando ceremonias en la tradición mestiza en el Amazonas peruano, utilizando la ayahuasca y otras plantas y brebajes en un contexto chamánico. En 1985 el famoso etnobotánico estadounidense Dennis McKenna (hermano de Terence) llevó al antropólogo Luis Eduardo Luna a conocer a Amaringo en Pucallpa, en el Amazonas peruano. Amaringo sobrevivía de su trabajo como maestro, dando clases de inglés.
Luna cuenta que le llamó la atención que Amaringo decía poder recordar completamente sus visiones de ayahuasca. Ya que a Amaringo le gustaba pintar, Luna le sugirió que pintara sus visiones de ayahuasca. Los resultados fueron asombrosos y así inició una larga colaboración entre el artista y el antropólogo.
Al igual que los chamanes, que aprenden de las plantas y de la selva el arte de la sanación, Amaringo había aprendido a pintar de la ayahuasca. Fue este brebaje -una combinación de la liana Banisteriopsis caapi y de una planta con DMT- el que le enseñó "a mezclar colores", según cuenta Luna. Además del brillante talento para combinar colores, el arte de Amaringo se destaca por la fidelidad con la que retrata sus visiones y el paisaje de la selva. Luna cree que esta prodigiosa capacidad visionaria se debe a la cultura ancestral en la que Amaringo creció. Entre sus antepasados había sido siempre esencial poner gran atención a la selva, pues de otra manera era fácil extraviarse. Asimismo, era vital saber reconocer ciertas plantas.
Con la ayuda de Luna, Amaringo fundó la escuela de pintura Usko-Ayar, en la que entrenó a varios artistas y ayudó a miembros de su comunidad a salir de la pobreza. Al mismo tiempo, volvió a guiar retiros de ayahuasca. Su popularidad creció y su obra empezó a ser vendida en galerías de arte y a ser usada para ilustrar libros y documentales, incluyendo Supernatural, el bestseller de Graham Hancock.
Luis Eduardo Luna cuenta que Amaringo no sólo les enseñaba a pintar a sus alumnos, les enseñaba técnicas de percepción y los entrenaba en esta forma de memoria que recupera las visiones y es capaz de recrear minuciosamente los elementos del paisaje selvático.
La escuela de Amaringo prosperó, pero con el tiempo surgieron conflictos y una proliferación de obras hechas por alumnos pero que se hacían pasar por originales firmados por Amaringo. Luis Eduardo Luna, sin embargo, cuenta con un sitio apoyado por Dennis Mckenna en el que se puede ver y comprar el arte original de Amaringo. Según Dennis Mckenna, Amaringo creó una nueva tradición de arte popular amazónico.
Recomendamos leer también las fascinantes descripciones que acompañan a algunas de las pinturas, en las que Pablo narra los eventos que lo condujeron a hacer la obra con gran riqueza de detalles.
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