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¿Qué es la huella hídrica y por qué es necesario transformar nuestra relación con el agua?

Ecosistemas

Por: Monse Aguilar - 08/30/2021

El agua es el recurso natural por excelencia que hace posible diversas formas de vida en nuestro planeta. Sin embargo, hoy nos encontramos en un punto crítico respecto a su abastecimiento

A diferencia de lo que ciertas campañas de cuidado del agua han señalado, la mayor cantidad del agua que utilizamos se encuentra en los productos y servicios que usamos a diario y no en nuestras actividades directas con ella, como bañarse, lavar e incluso beber. El impacto que las actividades económicas tienen en los mantos acuíferos ha devenido en una crisis hídrica en países donde parecía que el recurso era inagotable. 

Ya que la mayor parte de nuestro consumo de agua es indirecto, es necesario conocer las cantidades que se encuentran detrás de la fabricación o elaboración de cada producto. Así se pueden emplear estrategias para el uso eficiente y sustentable de este recurso. Por esa razón se creó el concepto de huella hídrica, que toma en cuenta toda el agua de la cual nos apropiamos para nuestras actividades, con lo que alteramos el ciclo del agua en el planeta. El cálculo de la huella hídrica puede aplicarse a productos, regiones, organizaciones o personas, y puede referirse a la producción o al consumo.

La huella hídrica (HH) se define como un indicador del consumo y contaminación de agua dulce que contempla las dimensiones directa e indirecta. Este concepto fue introducido por primera vez en año 2002 por el Dr. Arjen Hoekstra y desde entonces es difundido por la organización Water Footprint Network (WFN)

La HH considera el lugar de donde proviene el agua y, en función de ello, la clasifica en tres tipos o colores: azul, gris y verda:

  • La HH azul tiene que ver con el consumo de los recursos hídricos azules (agua dulce), superficiales o subterráneos, en toda la cadena de producción de un producto. Consumo se refiere a la pérdida de agua en cuerpos de agua disponibles en la superficie o en acuíferos subterráneos en el área de la cuenca. La pérdida ocurre cuando el agua se evapora, no regresa a la misma cuenca, es destinada al mar o se incorpora a un producto. 
  • La HH gris hace referencia a la contaminación y está definida como el volumen de agua dulce que se requiere para asimilar una carga de contaminantes dadas las concentraciones naturales y estándares ambientales de calidad del agua.
  • Por último, la HH verde se refiere al consumo de recursos de agua verdes (agua de lluvia que no se convierte en escurrimientos pluviales sino que se incorpora en productos agrícolas).

Para poder determinar la HH de un país, se consideran cuatro factores principales: 

1) El tipo de consumo: ¿qué es lo que se consume?
2) El nivel de consumo: alto, bajo y regular, e intensidad o frecuencia con que se consumen los productos.
3) El clima.
4) La eficiencia con la que se usa el agua: procesos, tecnologías y métodos empleados durante la producción.


Por lo tanto, aunque es necesario que de manera individual se sumen esfuerzos por transformar los malos hábitos respecto al uso del agua, también es muy importante cambiar el discurso. Asimismo es imprescindible insistir en que en la medida en que tomemos mayores acciones para cuidar el agua, mayor será nuestro ahorro y eficiencia para el aprovechamiento de este recurso vital.

Sin duda alguna, con la participación, el compromiso social y la coordinación eficaz entre los diferentes actores se puede lograr un manejo eficiente de los recursos hídricos. Todas y todos podemos contribuir en el plano individual y en el colectivo con información, compromiso y acciones. 


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Imagen de portada: Pixabay