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Vox Populi, Vox Dei: Kanye West y el valor del ser humano como individuo

Arte

Por: Javier Chávez - 11/03/2020

¿Por qué Kanye West se ha vuelto una figura tan polémica? Posiblemente porque encarna la intención genuina del artista

La industria musical nunca ha tenido entre sus prioridades ver por “el bien” del arte, y más que eso, de hecho ha contribuido a demeritar la visión que tenemos de él. Sin embargo, esto es algo que no se soluciona dejando de escuchar la música que proviene de ahí. Únicamente es nuestra responsabilidad, como espectadores, escuchar –dispuestos– con el fin de encontrar, de manera personal, el valor real en la música, venga de donde venga. La tarea de preocuparse y ver en pro del arte, como sea, ha estado siempre en manos del individuo, es algo completamente personal e incluso, en el caso del artista, cuando existe la suficiente entrega, esto es parte de sus responsabilidades y deseos personales. Tras todo esto, lo que intento decir es que el arte y los artistas pueden venir –o no– de la industria musical, tan sólo porque el arte no depende de la industria, sino de quienes lo hacen. Y pensar lo contrario sería tan tonto, como decir que “el verdadero arte” es propio o exclusivo de algún genero o tendencia musical. Obviamente si la carrera del artista se encuentra enteramente a cargo de “la industria”, esto es, si el artista se desentiende de sí mismo, es fácil que los intereses se vean torcidos, dejen de mirar a favor de la calidad, de la integridad personal y de la genuinidad del individuo, y se carguen más hacia intereses que sólo vean por la cantidad (generar bienes, público, tener una voz grande e influyente políticamente, situación actual en mucha de la música). Los intereses personales deben estar claros en principio –y sin excepción– para el artista, y debe defenderlos, ya que, en gran parte, estos lo forman como individuo y artista; estos deben venir de su interioridad y nada externo debería poder cambiarlo. Lo cual Kanye West constantemente trata de poner en claro. 

Evidentemente sí, hay mucha controversia en el discurso de Kanye West (a lo largo de toda su carrera, pero aquí me concentraré más en lo actual). Podría decir que esto tiene que ver con que la manera en que comunica sus ideas, que no resulta ser siempre “la mejor”: suele ser muy precipitado, no sabe aterrizar del todo su “sentir”. Sin embargo, aunque suele haber mucha abstracción en su discurso, siempre se percibe completa honestidad en lo que expresa. Tiene ideas valiosas y “únicas”, las cuales no siempre están alineadas con el discurso (ideales) común, de ahí que suela causar extrañeza (?). 

El valor real de Kanye West, como persona, está en que siempre ha sido alguien que ha luchado por exponer el verdadero valor del individuo (al respecto puede escucharse en este enlace el speech que dio, en cadena nacional, por SNL). Ahora, los ideales que construyen nuestra individualidad no son algo que se escoja, algo que se deba forzar o sobre analizar, incluso no es algo azaroso, es algo que se vive, que se lleva “en la piel”, que se teje constantemente y que tiene sus bases en nuestro “sentir” personal-individual (es parte de nuestra naturaleza como seres-humanos). Y Kanye West lo expone a través de su persona constantemente. Pero esto, el verdadero significado y el valor de la individualidad resulta ser algo muy difícil de entender y, más aún, de encontrar para la persona actual; requiere de una búsqueda y lucha constante, propia de la persona, que nadie más puede hacer en su lugar, tampoco está "a la venta”. El problema, muy marcado en la actualidad, es que la persona está tan concentrada en su comodidad que ha cedido (renunciado) a la búsqueda de su individualidad, cediéndola, sin darse cuenta, ante lo que es dictado como “correcto” por “la industria”, en gran parte.

Con todo esto, para nada estoy diciendo que Kanye deba (o debió –dependiendo de cuándo se lea esto–) ser el presidente de los Estados Unidos, más bien, lo que trato de exponer es que hay un valor profundo y honesto en sus ideas, tanto en las que comunica verbalmente como en las que comunica a través del arte –en forma de música–. Incluso su manera de hablar respecto a la música brinda una visión diferente. En una entrevista que tuvo con GQ, en abril de este año (2020), lo expone bastante bien: 

Creo que las palabras son una de nuestras formas más bajas de comunicación. La música, el sonido, la comida, el baile son formas de comunicación no verbales. Estamos tan envueltos en palabras. Tenemos que hacer cosas que se queden sin palabras. Tenemos que hacer cosas que dejen a la gente sin palabras. Tenemos que hacer cosas a un nivel en el que nadie pueda decir nada.

Estoy totalmente de acuerdo. El arte existe idealmente en un lugar en donde las palabras no son necesarias: todo es sabido a través de lo que el arte mismo habla, captado por quien tiene la suficiente sensibilidad de contemplarlo. Cuando es bueno, el arte no necesita explicaciones. Toda la comunicación del arte ocurre a través de la sensibilidad. 

Y es ahí donde bien podría decir que no ha habido alguien con más claridad en su expresión artística en la actualidad. Kanye West cuenta con una carrera artística increíble que siempre ha ocurrido a nivel popular (algo que se ha visto muy pocas veces en la historia de la música). Entiende y, más importante, encarna lo que trata de ser un artista. Desde el inicio de su carrera se nota que existe un sentido estético, un propósito y una visión clara, una buena intención y una expresión genuina, honesta e íntegra. Se nota que ha habido un constante trabajo personal a lo largo de su carrera, el cual se ha visto reflejado en su crecimiento como artista y, por lo tanto, en el crecimiento de su arte. Con cada disco ha alcanzado un peldaño más, se ha esforzado por dar a la gente siempre lo mejor de su persona, desde donde él se encuentra “parado” en la vida, genuina y honestamente. Y aunque difiero con mucho del trabajo que se llevó a cabo en Jesus is King, lo cual nada tiene que ver con que su discurso se haya inclinado hacia el cristianismo, simplemente, desde mi punto de vista, el disco suena precipitado: hizo falta más trabajo. Así es como un artista debe “hablar”: dando lo mejor de sí desde su verdad como persona, con transparencia.
 
Claro que me gustaría profundizar más en su trabajo (en su música sobre todo), pero considero prudente dedicarle un artículo aparte. Aquí únicamente, repito, traté de enmarcar el valor de este artista como persona. Pero, a fin de cuentas ¿quién mejor para hablar de Kanye West que Kanye West…?  

A mi parecer, esta canción expone, líricamente, lo que intenté argumentar en este artículo.

 

Twitter del autor: @JavienLaNube

 


Encuentra en este enlace la entrega anterior de esta columna: Vox Populi, Vox Dei: Sia y la sensibilidad artística

 

Imagen de portada: rodrigoferrari, CC BY 2.0 (Wikimedia Commons)