Son varias las poblaciones en el mundo que utilizan un lenguaje chiflado o lenguaje de silbidos para comunicarse como una importante alternativa al lenguaje de palabras. Uno de los pueblos que usa el lenguaje por silbidos es el de los pobladores de Sochiapam, quienes hablan chinanteco y una variación chiflada del mismo. Este lenguaje consta de 31 distinciones de tono y acento y tiene la capacidad de simplificar mensajes complejos eliminando ambigüedad. Cotidianamente son los hombres los que practican este lenguaje, aunque las mujeres también lo entienden. Existen varios otros lugares en el mundo donde se habla el lenguaje silbado; el más famoso es la isla de La Gomera.
El excelente documental Chiflidos en la niebla estudia este fascinante fenómeno en la sierra mazateca de Oaxaca, donde las personas utilizan los silbidos para atravesar la niebla, y con cierta elegancia, ya que los chiflidos permiten comunicarse a grandes distancias y a la vez evitar gritar en público, algo que nunca hacen --y seguramente todos nos beneficiaríamos de hacer lo mismo. Además, este modo de comunicarse es mejor para las cuerdas vocales.
El documental analiza con tecnología los sonidos que emiten los chinantecos y da numerosos ejemplos de la riqueza de significados que puede comunicarse chiflando, confiriendo en el tono información de distancia, estados de ánimo, deseos, tareas a realizar, advertencias. Cosas como preguntar si "tienes calabaza en tu milpa" o avisar que "tienes hongo en tu milpa" son usuales.
El nombre del documental hace alusión a un posible origen o al menos uno de los usos importantes que tienen los chiflidos en estas zonas altas cuando no se puede ver y, a la distancia, el chiflido es una forma de ver con el sonido, una luz de aire compartida. Por otra parte, al final del chiflido hay una caída de tono que avisa que la comunicación ya acabó, lo cual es muy útil y diplomático, algo que no ocurre en nuestras conversaciones atropelladas.
Según el documentalista Mark Sicoli, también profesor de lingüística, el chinanteco silbado podría desaparecer en los próximos diez años, lo cual sería otra tragedia más para la cultura mexicana.
Artículo publicado originalmente el 20 de junio de 2016, actualizado el 23 de septiembre de 2020 por su relevancia y como parte de la revisión del Archivo Pijama Surf.