Las 10 recomendaciones de Thomas Piketty para acabar con la desigualdad económica
Sociedad
Por: Luis Alberto Hara - 10/24/2019
Por: Luis Alberto Hara - 10/24/2019
Thomas Piketty es un de los economistas más reconocidos de nuestra época. De origen francés, Piketty se ha especializado sobre todo en el estudio de la desigualdad económica en su relación con el capitalismo.
Piketty ha sido una de las pocas voces que, apoyado en estudios y mediciones rigurosos, ha señalado el efecto nocivo que tienen sobre el bienestar general prácticas económicas como la herencia de bienes, la acumulación excesiva de capital, los paraísos fiscales y otras afines. Asimismo, a diferencia de otros, el economista no duda en atribuir al Estado una relevancia decisiva en la regulación de la economía, particularmente para incidir sobre los efectos que por su propia lógica genera el sistema económico en que vivimos. A decir de Piketty, es necesario que exista una entidad que actúe sobre dicha inercia del capitalismo para conducirla hacia otra dirección.
En ese sentido, en un libro publicado recientemente en Francia, Capital et Idéologie (Capital e ideología, que el sello Deusto publicará en español), Piketty ofrece algunas recomendaciones puntuales para disminuir la brecha que existe hoy en todos los países entre personas con abundantes recursos materiales y financieros, y otros que tienen poco o nada. Es decir, en otras palabras, se trata de acciones cuyo objetivo general es mejorar la distribución de la riqueza. Resumidas por el diario L'Obs, estas son sus propuestas:
1. Propiedad social y cogestión de las empresas: los empleados reciben el 50% de los puestos en los consejos de administración y los derechos de voto de los principales accionistas están limitados (por ejemplo, al 10% en las grandes empresas).
2. Propiedad temporal: creación de un impuesto anual progresivo sobre la propiedad, con tasas que van desde el 0.1% para las pequeñas herencias (hasta 100,000 euros), hasta el 90% para las herencias de más de 2,000 millones de euros.
3. Dotación de capital universal y circulación de bienes inmuebles: a los 25 años, cada persona recibe el equivalente al 60% del patrimonio medio, es decir, 120,000 euros, financiado por el impuesto progresivo sobre bienes inmuebles.
4. Aumentar las tasas máximas de impuestos sobre la renta y el patrimonio (hasta un 90%).
5. Constitucionalización del principio de la tributación progresiva.
6. Justicia educativa: reequilibrio efectivo y verificable del gasto educativo en favor de las zonas desfavorecidas.
7. Introducción de un impuesto individual y progresivo sobre el carbono gracias a una "tarjeta de carbono" que permita medir el consumo de cada uno.
8. Financiación de la vida política: los ciudadanos reciben "bonos de igualdad democrática" del Estado para entregarlos a los partidos de su elección; limitación drástica de las donaciones privadas.
9. Inclusión de objetivos fiscales y medioambientales cuantificados y vinculantes en acuerdos comerciales y tratados internacionales; suspensión de acuerdos y tratados (incluidos los europeos) que no cumplan estas condiciones.
10. Creación de un registro financiero internacional que permita a las administraciones fiscales saber quién es el propietario de qué; suspensión de la libre circulación de capitales que no cumplan estas condiciones.
Como vemos, se trata de medidas poco comunes y hasta inéditas, pues varias de ellas no se han intentado en la historia o sólo en intentos esporádicos. Sin embargo, aun una reflexión somera sugiere que varias de ellas, de aplicarse sostenidamente, podrían realmente impulsar un cambio mayor en el modo de vida general de la humanidad.
¿Tú qué piensas el respecto?
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