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El MDMA está siendo estudiado de manera exitosa para tratar la ansiedad social

El MDMA -o éxtasis- está en etapas avanzadas dentro de un proceso de legalización con fines medicinales, específicamente para tratar trastornos de estrés postraumático. Y un estudio reciente sugiere que también podría ser eficaz para tratar la ansiedad social. 

En un estudio realizado por la organización MAPS, pionera en la legalización medicinal de psicodélicos, ocho adultos con severa ansiedad social, ubicados incluso en el espectro del autismo, recibieron dos sesiones de psicoterapia con una dosis de MDMA, y otros cuatro recibieron sesiones con placebo. Los investigadores siguieron a los pacientes meses después del tratamiento y los examinaron con la Escala de Ansiedad Social de Liebowitz. El grupo que había tomado placebo experimentó una reducción de 19.3 puntos, en comparación con 44.1 puntos para el segmento que recibió el MDMA. 

Según el doctor Charles Grob, las personas experimentaron un incremento de confianza en situaciones sociales que anteriormente les habían resultado inmanejables. Un participante notó que descubrió que "la comunicación no es sólo hablar. Ahora me tomó el tiempo para notar mis emociones y las de los demás antes de hablar".

En otra investigación muy sonada recientemente, se descubrieron las propiedades prosociales del MDMA en los pulpos.

Hay que decir que "automedicarse" con MDMA para tratar la ansiedad social es un intento que está condenado casi seguro a fracasar, pues si bien es probable que durante los efecto de la sustancia el individuo pueda sentirse menos ansioso, al usarla, como probablemente sea el caso, para socializar, podría desarrollar una dependencia a la sustancia, como una muleta social, y no es muy probable que cuando los efectos se desvanezcan pueda continuar en su estado de desinhibición. El "bajón" del MDMA es conocido por su fuerza, ya que al intervenir en el circuito de serotonina del cerebro, muchas personas experimentan una depresión que puede ir desde leve hasta aguda en los días subsiguientes. Simplemente producen menos serotonina esos días; esto es especialmente pronunciado cuando se toman pastillas de éxtasis que pueden no ser puras o que tienen dosis extrafuertes. Este bajón puede ser paliado si se tiene una experiencia transformadora durante la ingesta, algo que podría ocurrir, pero que es mucho más probable cuando se toma la droga o el medicamento con una persona calificada que lleva el viaje de manera terapéutica. En otras palabras, el MDMA tiene la capacidad de sanar el trauma y aliviar la ansiedad social dentro de un contexto terapéutico, no recreacional. Si es que puede hacerlo también al consumirse de manera recreacional, eso es incierto y poco predecible.