*

El Yamuna no sólo es un río, es una diosa y, después de que una corte lo declarara una entidad viviente, algunos dicen que el río está muerto

El río Yamuna (junto con el Ganges) es considerado un "entidad viviente", incluso una divinidad, en la India. Un emperador mongol del siglo XVI lo describió como "mejor que el néctar" y se construyó en su orilla el Taj Mahal. El río nace en los Himalayas (otro cuerpo natural considerado sagrado y viviente) y en sus primeros 400km es azul brillante y lleno de vida. Pero, al llegar a Delhi, esto cambia. En la capital de la India, el Yamuna ha sido contaminado seriamente por químicos tóxicos y cañería.

Días después de que una corte en Uttar Khan declarara que este río era patrimonio del país y lo considerara una entidad viviente, el activista Brij Khandelwal reportó una muerte, un asesinato incluso. La muerte del Yamuna, que en sus bancos de Delhi no admite ninguna vida más que bacterias. La enorme migración a las ciudades y la creciente economía industrial han hecho que el río sufra una especie de metástasis. Si no está muerto, al menos en Delhi tiene un tumor mortal.

Alrededor del Yamuna se ha formado toda una economía marginal, a la vez que una zona de desastre. Algunos pobladores incluso viven de la basura que encuentran en el agua; otros se quejan de enfermedades y deformaciones debidas a la contaminación del río o el aire tóxico de sus alrededores. Aunque los animales no sobreviven, muchas personas se bañan en el río o realizan algún tipo de ritual, ya que es considerado sagrado y con un poder de purificar el karma.

Esta vía acuática ha sido sostén de la civilización por más de 3 mil años y es la fuente de agua para 60 millones de indios, pero en los últimos años se ha convertido en uno de los ríos más sucios del mundo. Actualmente se está llevando a cabo un plan para limpiar el Ganges, y algo similar se podría realizar en el Yamuna; sin embargo, dicho plan está encontrando dificultades, por falta de fondos para una empresa tan grande. La suciedad del Yamuna ha alterado la percepción de la ciudad, cuya cultura se basaba en buena medida en la riqueza de las experiencias alrededor del río. Algunos creen que esto se solucionará sólo cuando la pestilencia llegue al parlamento y los políticos no lo soporten más, como ocurrió con el río Támesis en Londres.

 

Aquí puedes ver imágenes que documentan la triste muerte de este río sagrado