*

El nuevo iPhone apenas irrumpió en el mercado con el tradicional frenesí que eso conlleva y ya está siendo creativamente destruido

El nuevo modelo del iPhone, la edición 7, salió apenas al mercado y ya está agotado. El decadente frenesí de cada nuevo lanzamiento de Iphone se repitió una vez más y cientos de miles de personas se arremolinaron a las tiendas Mac para hacerse de este ansiado gadget. Y como parte de este ritual, epítome del consumismo y la antiespiritualidad en torno a las posesiones materiales, ya se desató también la clásica contraparte: la destrucción creativa del objeto, documentada en decenas de videos que circulan en la Red.

Evidentemente esto tiene un algo contracultural, al destruir el codiciado tótem. Pero, también hay que decirlo, alimenta el hiperfrívolo rito: entusiastas de la tecnología "probando" la durabilidad del nuevo dispositivo y sobretodo divirtiéndose al destruir su nuevo gadget que tiene un valor de 700 dólares (más de lo que ganan en promedio al año los habitantes de los 18 países más pobres del mundo). Siempre que iPhone lanza un nuevo modelo, la esperanza en la humanidad pierde un par de gramos en el camino.    

 

 

​​