La deconstrucción de Jaques Derrida para principiantes
Filosofía
Por: Luis Alberto Hara - 10/22/2015
Por: Luis Alberto Hara - 10/22/2015
Del autor de Derrida para principiantes, Jim Powell, llega Deconstrucción para principiantes, un divertido e irónico libro que intenta mostrar de manera más clara uno de los conceptos centrales (y abstrusos) propuestos por el polémico y criticado filósofo francés Jacques Derrida.
La deconstrucción es tan laberíntica que se ha convertido en el monstruo que asesinó a la filosofía, o por lo menos a la filosofía hecha desde este discurso.
Cuando Jacques Derrida utiliza palabras y conceptos de moda como "falogocentrismo" y "significado trascendental", los estudiantes de humanidades y aspirantes a filósofos pueden encontrar en él a un mentor o a un charlatán.
Aunque Powell ofrece explicaciones lúcidas de las ideas y textos deconstructivos más importantes del filósofo, también se sumerge en obras menos conocidas.
Después, Powell pasa a explorar cómo la deconstrucción, como un amante rebelde, ha escapado a Derrida, especialmente en el ámbito de la arquitectura. Luego, basándose en la afirmación de que la deconstrucción de Derrida ocurre de manera diferente en diferentes culturas, Powell examina cómo (a través del budismo y el taoísmo) la deconstrucción tuvo lugar en la antigua India, Japón y China.
Su marca registrada en el mercado de los pensamientos filosóficos, dice Peter Krieg en su ensayo sobre la deconstrucción propuesta por Derrida, se llamó 'deconstructivismo', un instrumento controvertido de lectura de textos, que según la evaluación irónica de Georg Steiner, 1 un año antes de la muerte de Derrida, se caracterizó por el bluff (la patraña) y el absurdo del movimiento vanguardista dadá.
Y continúa:
De hecho, uno de los obituarios, en un órgano de central importancia para los educados estadounidenses, el New York Times, descalificó al filósofo muerto con el título de “teórico abstruso”. El autor de ese obituario —uno entre cientos en la prensa mundial— reduce el alcance del método deconstructivista a demostrar que “toda escritura estuvo llena de confusión y contradicción”. La deconstrucción exige la fragmentación de textos y, en ella, el filósofo detecta los fenómenos marginales, anteriormente reprimidos por un discurso hegemónico.
El término deconstrucción propuesto por Derrida se basa en el estudio del método utilizado en los análisis de Martin Heidegger, principalmente en sus análisis etimológicos de la historia de la filosofía.
De manera sucinta, la deconstrucción pretende mostrar cómo se ha construido un concepto a partir de los procesos históricos y sus múltiples acumulaciones metafóricas, revelando así que lo claro y evidente en realidad no lo es.
Aunque a la vez elogiado y odiado, este particular pensamiento tuvo efectos directos en la concepción del pensamiento filosófico que se suceden hasta el día de hoy. Esto Powell lo deja muy claro con este lúcido acercamiento al pensamiento propuesto por el controversial filósofo: